Afganistán, Yemen, Siria y Etiopía son algunos de los países donde miles de niños sufrieron atropellos durante el último año debido a conflictos armados. La agencia para la niñez documentó más de 260.000 abusos en 16 años, pero calcula que el número real es mayor.
Las graves transgresiones de las garantías de los niños en áreas de conflicto, ya sean de larga o de nuevas crisis, siguen creciendo, advirtió este viernes el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). Con 266.000 vulneraciones contra menores cometidas y reportadas durante los últimos 16 años en esas áreas, la ONU estima que las cifras reales serían mucho más altas.
Desde Afganistán hasta Yemen, pasando por Siria y el norte de Etiopía, miles de niños pagaron durante los últimos doce meses un precio devastador a causa de los conflictos armados, la violencia intercomunitaria y la inseguridad. Sin ir más lejos, la semana pasada, cuatro niños fallecieron en el estado de Kayah, en el este de Myanmar.
“Año tras año, las partes en conflicto vuelven a demostrar un terrible desprecio por los derechos y el bienestar de los niños”, dijo la directora ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore. “Los niños sufren y mueren a causa de esta insensibilidad. Hay que hacer todo lo posible para mantenerlos a salvo de cualquier daño”.
Pese a que todavía no dispone de las cifras oficiales para el año en curso, en 2020 la ONU verificó 26.425 violaciones graves* de los derechos de los niños en zonas de conflicto. Aunque durante los tres primeros meses de 2021 se produjo un ligero descenso en el número total verificado de estos abusos, los casos específicos de secuestro y de violencia sexual siguieron aumentando a un ritmo alarmante -en más de un 50% y un 10%, respectivamente- al compararlos con el primer trimestre del año anterior.
El mayor número de raptos de menores verificados se produjeron en Somalia, seguida de la República Democrática del Congo y los países de la cuenca del lago Chad (Chad, Nigeria, Camerún y Níger). Los casos de violencia sexual confirmados se dieron en la República Democrática del Congo, Somalia y la República Centroafricana.
Todos estos datos coinciden con el 25 aniversario de la publicación del informe de Graça Machel “El impacto de la guerra en los niños”, que instaba a la comunidad internacional a tomar medidas concretas para proteger a los menores del flagelo de la guerra y pedía a las Naciones Unidas y al mundo que actuaran para proteger a los niños.