Ya estamos en 2021 y el mundo sigue con sus medidas sanitarias pero cada familia tiene a “su valiente” o “sacrificado” para salir por los víveres del hogar. Sin duda la actividad puede resultar una oda ya que al salir por las compras nos topamos con innumerables personajes que no sabemos sus historias ni experiencias de vida.
Estos días tuve la fortuna de acudir a una tienda que lleva años en la colonia que habito pero que con el tiempo la gente que vive en la zona la ha ido olvidando, al entrar pude escuchar al Rey del Rock, así es, ni más ni menos que a Elvis Presley; No tardé en referir mi agrado al escuchar tan excelente música y al escucharme contento con su selección, el señor Víctor, que por cierto, goza de una imagen mucho más joven de lo que marca sus 80 años, con patillas al estilo del Rey, aún con un copete al estilo de esa época, me dijo que tenía una colección de Elvis, que su juventud y su vida había sido de gran impacto para él.
“Aún recuerdo la primera vez que escuché la voz de Elvis, fue en el 57 cuando escuché su canción Heartbreak Hotel, yo vivía aún en Tijuana cerca de la frontera”
Al contarme pude observar cómo su mirada brillaba mientras viajaba en el tiempo y se vió en aquellos años.
Me siguió contando que Elvis empezó su carrera en 1954 en la discográfica Sun récords, su sonido era muy definido por el Country y Blues y que muchos lo reconocían como uno de los creadores del Rockabilly.
En aquellos años me contó que viajó a los Estados Unidos para ver el estreno de la película de Elvis titulada “Love me Tender” donde no fue el protagonista y que incluso su personaje muere.
Ese viaje a los Estados Unidos lo hicieron muchos jóvenes desde México, para ver el estreno y ahí fue dónde conoció a la que se volvería años más tarde su esposa.
El señor Victor con un gesto de alegría recuerda que el público estaba vuelto loco al ver la película, los gritos de las chicas a su alrededor hacían que fuera muy difícil seguir la trama, parecía como si fuera un concierto más que una película.
El señor Victor nativo de la Ciudad de México se fue con su familia a Tijuana por el trabajo de su papá, en aquellos años se vivía una industrialización en todo el país y generó movimientos migratorios. Recuerda que en aquellos años en México habían pocos espacios culturales, existían pocos teatros, cines o librerías incluso y por eso decidían cruzar la frontera para buscar diversión. Los cafés cantantes eran conocidos en otras ciudades pero no tanto en Tijuana.
Muchos adultos de esa época tacharon a Elvis Presley y al Rock and Roll por ser una degradación moral y fue marcado como solo ruido y que los movimientos de cadera de Elvis, escandalizó a los mas conservadores.
50 años: All Things Must Pass – George Harrison
En aquellos años, empezaron varios cambios sociales, Erick Fromm en su texto “El Arte de Amar” que fue muy conocido en esa época, menciona que en esta generación, el hombre y la mujer se vuelven dos individuos con la posibilidad de igualdad afectiva y sexual y esto se conjugó con la píldora anticonceptiva, la minifalda que fue una forma de expresión de libertad.
El señor Víctor me platicó que en 1960 en un café de Tijuana, (tenía 20 años), platicando de su fascinación por Elvis con Eduardo, uno de sus amigos que le platicaba de “Fever” una de las nuevas canciones de Elvis, entonces la chica que los empezó a atender se percató de su plática y resultó que ella también fue al estreno de la película… y con una sonrisa en el rostro, el señor Víctor me miró a los ojos y me dijo… “Ella era Sara mi esposa”
Desde ese entonces el señor Víctor y la señora Sara no dejaron de compartir cada tarde su amor a la música de Elvis y que se convirtió con el tiempo en el motor de su relación.
Obviamente como toda relación tuvieron sus momentos difíciles y que la última vez que pelearon y que él sintió que ella lo dejaría por errores que cometió, en 1965, él le pidió perdón y le dedicó la canción de Are you Lonesome Tonight, ella lo perdonó y como al estilo de aquel entonces, el señor Victor le pidió escapar juntos a la Ciudad de México y empezar una vida como pareja, para su suerte, la familia de la señora Sara los cachó y antes de salir de Tijuana se casaron ese mismo año de 1965.
Desde entonces se mudaron a Ciudad de México, al llegar aquí supieron de aquel suceso de 1957 donde un columnista llamado Federico de León, escribió que el cantante mencionó en una entrevista, “Prefiero besar a tres chicas negras que a una mexicana” una emisora muy conocida llamada Radio Éxitos, difundió el reportaje y se hizo todo un escándalo, mucha gente quemó sus discos y ya fue imposible escuchar su música en la radio por que fue vetado Elvis Presley en México.
Desde Tijuana sus hermanos le decían que los diarios calificaron a Elvis como racista y homosexual a lo que nosotros no creímos, incluso Elvis quiso aclarar el mal entendido pero no lo logro, desde entonces es muy difícil conseguir y escuchar su música en el país y solo su amigo Eduardo que terminó por irse a los Estados Unidos, fue quien le mandaba los discos por correo.
Hace un año su esposa, la señora Sara falleció y el señor Víctor lo cuenta con mucho dolor pero que a la fecha la recuerda y la tiene presente en cada canción de Elvis Presley que él pone o escucha.
Al despedirme después de hacer mis compras y una micro larga charla y dándome el permiso de conocer más al señor Víctor, me dijo, “no olvides este 8 de enero el Rey cumple 86 años”.
En mi trayecto a casa, reflexionando un poco, en definitiva, Elvis fue diferente para su época, el no ser bien recibido por su versatilidad y personalidad extrovertida y que le hizo ganar un lugar en la juventud de su tiempo, incluso irónicamente, su influencia fue reconocida por estar en contra del racismo y no como lo hicieron ver en aquel entonces.
Elvis nos recuerda que nadar contra corriente, es un atributo esencial en todos los tiempos, el estar libres para expresar lo que sentimos con nuestras ideas, palabras e incluso como él hasta con el cuerpo, nos ayuda a disfrutar y valorar lo que tenemos y como el señor Víctor, que recuerda momentos importantes de su vida gracias a las canciones con las que se idéntica profundamente.
¡Felices 86 al Rey del Rock!