Será hasta el 11 de febrero cuando las cenizas de Monseñor Onésimo Cepeda Silva, Obispo Emérito de Ecatepec, arriben a la Catedral del Sagrado Corazón de Jesús. A las 22:50 horas del lunes, víctima de la Covid-19, falleció a los 84 años de edad. El deceso fue dado a conocer por la Diócesis de Ecatepec.
La mañana del martes, las más de 70 parroquias que conforman los 14 Decanatos de la Diócesis de Ecatepec ofrecieron una misa por el eterno descanso del Obispo Emérito. En la Catedral se anunció que el novenario iniciará el próximo 3 de febrero y culminará el 11 de febrero con una celebración eucarística y el depósito de las cenizas en la capilla de criptas en la Iglesia Catedral.
“Hoy ha muerto una parte de la humanidad, que nos duele profundamente en el corazón porque fue nuestro pastor por tantos años. Hoy recordamos a esos grandes hombres que han marcado historia y han marcado huella, no cicatrices en nuestra vida, sus palabras, sus actos dejaron huella en esta diócesis de Ecatepec, por 16 años que tuvimos la oportunidad de tener a este gran hombre, revestido de la gracia de Dios para ser nuestro obispo, nuestro pastor en estas tierras”, dijo el padre Leonardo Barragán Solís, quien ofreció la misa en la Catedral de Ecatepec.
El párroco recordó a Cepeda Silva por sus grandes obras de infraestructura, como la construcción de la Catedral y el Seminario y la restauración del ex convento, y obras más finas como unificar a un pueblo y darle identidad.