La OMS también recomienda condicionalmente el uso de un fármaco de anticuerpos monoclonales, el sotrovimab, para el tratamiento del COVID-19 leve o moderado en pacientes con alto riesgo de hospitalización, como los de edad avanzada, inmunodeprimidos, con enfermedades subyacentes como diabetes, hipertensión y obesidad, y no vacunados.
Sotrovimab es una alternativa a un coctel de anticuerpos monoclonales, casirivimab-imdevimab, recomendado en septiembre, que según los estudios de laboratorio responden peor frente a ómicron. Sotrovimab retiene su efectividad según los resultados preliminares.
El grupo de expertos que elabora las directrices también examinó otros dos medicamentos para la COVID-19 grave y crítica: el ruxolitinib y el tofacitinib. Dados sus efectos inciertos, la OMS desaconseja su uso.