Con la resolución “Participación de la Santa Sede en la Organización Mundial de la Salud”, adoptada ayer durante la 74ª sesión, más de 70 países apoyaron la candidatura de la Santa Sede como Estado observador no miembro de la Organización Mundial de la Salud.
“El lunes 31 de mayo de 2021, la Asamblea Mundial de la Salud ha adoptado por consenso, la Resolución “Participación de la Santa Sede en la Organización Mundial de la Salud” presentada por Italia, con la cual se formaliza la participación de la Santa Sede en los trabajos de la Organización Mundial de la Salud, en calidad de Estado no miembro Observador”.
Así lo ha informado esta mañana la sala de prensa de la Santa Sede mediante un comunicado de prensa, en el que también informa que esta decisión “manifiesta la relación que la Santa Sede mantiene de modo continuado con esta Organización desde el año 1953”, ya que ese año, de hecho, la Santa Sede comenzó a participar en las sesiones de la Asamblea Mundial de la Salud como observador ad casum, a raíz de las invitaciones especiales del director general de la OMS. Por otro lado, el comunicado también testimonia “el compromiso de la familia de las naciones para afrontar, a través del diálogo y la solidaridad internacional, los desafíos globales de la salud que afligen a la humanidad”.
La resolución “Participación de la Santa Sede en la Organización Mundial de la Salud”, presentada por Italia, fue adoptada por consenso por la Asamblea Mundial de la Salud. Fue copatrocinada por 71 países de todas las zonas geográficas del mundo: Albania, Argelia, Andorra, Angola, Arabia Saudí, Argentina, Armenia, Austria, Bahrein, Bangladesh, Bélgica, Botsuana, Brasil, Bulgaria, Cabo Verde, Chile, Colombia, Costa Rica, Croacia, Chipre, Ecuador, Egipto, El Salvador, Emiratos Árabes Unidos, Eswatini, Filipinas, Georgia, Alemania, Japón, Grecia, Guatemala, Haití, India, Indonesia, Irlanda, Italia, Kenia, Kuwait, Letonia, Líbano, Lituania, Madagascar, Malta, Marruecos, Mónaco, Montenegro, Mozambique, Namibia, Nicaragua, Omán, Pakistán, Panamá, Perú, Polonia, Portugal, Qatar, República Checa, República de Corea, República Dominicana, Rumanía, San Marino, Senegal, Sierra Leona, Singapur, Eslovaquia, Eslovenia, Sudáfrica, Sri Lanka, Turkmenistán, Ucrania, Hungría, Vanuatu.
Se trata -se lee en una nota del gobierno italiano- de un reconocimiento del importante papel que desempeña la Santa Sede en el ámbito humanitario y sanitario, especialmente en los países en desarrollo y, más recientemente, en la lucha contra la pandemia. “Estoy convencido de que la Santa Sede -declara el Ministro de Asuntos Exteriores italiano Luigi di Maio- que lleva años prestando ayuda a través de las organizaciones de la Iglesia Católica a millones de personas necesitadas en todo el mundo, aportará un valioso valor añadido a la Organización Mundial de la Salud y reforzará aún más el espíritu de solidaridad a nivel mundial. Será de gran inspiración para todos los Estados miembros”.