Dicen que todos tenemos una misión en la vida, una, o varias, y una de las muchas de Mimi Terra Da Silva es acompañar a miles de mujeres quienes han sido tocadas por el peculiar método de sanación de la oriunda de Bilbao, España. Recién llegada a nuestro país y en entrevista con nuestro diario, la terapeuta nos comenta acerca de cómo es que decidió seguir este camino, que sin duda la convierte en una mujer maga, pues basta cruzar unas palabras con ella, para recargarte y volver a creer que hay por ahí, aun muchas almas dispuestas a acompañarnos en el transitar de la vida, mismo que muchas veces puede verse lleno de baches.
“No podemos hablar de nada que no hayamos vivido, siempre hay que conservar la empatía con quienes se cruzan en el camino buscando ayuda, es importante darnos cuenta que una sociedad sana se logrará a través de un engrane y sobre todo de volvernos más atentos al dolor del otro, el tema que yo abordo no es nada fácil, porque además nos enfrentamos a otros temas tabú que derivan de un abuso, es importante tener claro que cada ser humano tiene su propio universo y su forma de reaccionar ante la vida, para lo cual cada uno y cada una de las pacientes tiene derecho a un trato personal”, dijo.
A Mimi puedes encontrarla en la cuenta de Instagram o FB “creciendojuntas.mimiterra”, Con Mimi /SANANDO EL PASADO, ella es facilitadora de procesos de sanación, heridas de la infancia. Abuso sexual, maltrato, carencias afectivas y más, acompañando a mujeres en su proceso para ser libres, además de terapia personal Mimi cuenta con terapia grupal, en donde te arropa de manera cálida para poder detectar puntos como los que a continuación mencionamos:
- El origen de tu malestar emocional
- Autoestima: Amarte y cuidarte
- Gestión emocional
- Autoconocimiento
- Creencias
- Heridas emocionales
También cuenta con programa grupal de grupos de mujeres que desean sanar sus heridas y realizar un proceso de crecimiento compartiendo experiencias y sintiendo el apoyo del grupal, aunque dentro de los programas individuales, te lleva a experimentar proceso de crecimiento y desarrollo personal sanando heridas del pasado, además de un acompañamiento exclusivo muy personal y cercano. Tocando temas como: autoconocimiento, autoestima, creencias, conductas, emociones y sentimientos, hábitos, heridas emocionales, relación con papá y mamá y estrategias de supervivencia (ego).
“Las heridas emocionales de la infancia surgen por una o varias experiencias negativas vividas en la niñez. Dichas experiencias dejan una huella (o herida) emocional que puede repercutir en nuestra salud afectiva cuando llegamos a la edad adulta, sin embargo, una de las heridas más profundas para un ser humano es el abuso, que se puede dar de muchas maneras. Las heridas emocionales se originan en una edad temprana y a raíz de un suceso o experiencia traumática (o apreciación de la misma) acontecido de forma puntual o a lo largo del tiempo y de forma más o menos constante”, dijo la terapeuta.
De igual manera dijo que, por ejemplo: el fallecimiento de un familiar, la depresión de uno de los progenitores, una crianza inadecuada, malos tratos, el nacimiento de un hermanito y los celos asociados a ello y en casos más severos abuso sexual infantil llevan al ser humano a un estado de indefensión en la vida adulta, lo que se puede traducir en múltiples problemáticas que impedirán el buen desarrollo, incluso social del individuo, por lo que recomendó siempre acercarse a un especialista.
Recién llegada a México Mimi tiene como propósito principal, poder ser un humano de ayuda para las muchas mexicanas que se han enfrentado a situaciones de violencia, y asegura que es un problema que aunque se vive a manera mundial es importante destacar que las sociedades latinoamericanas presentan un sentido muy agudo de violencia lo que merma el crecimiento individual de un ser al momento de querer integrare socialmente. “La diferencia que existe con el método que yo imparto a un método tradicional es que damos acompañamiento muy humano y cercano, la paciente se sentirá tranquila y en compañía, pues sabemos que son duelos difíciles de trabajar, pero una vez superado podemos ver la belleza de la vida”, dijo.
Sin duda las heridas emocionales de la infancia vaticinan en gran parte de los casos en la vida adulta de las personas y como relata la especialista son lesiones psíquicas, como fragmentos sueltos y mal curados que nos impiden llevar una existencia plena e incluso afrontar los pequeños problemas del día a día con mayor soltura y resistencia. Los signos de esas heridas psicológicas suelen evidenciarse de infinitos modos. Ansiedad, pensamientos obsesivos, mayor vulnerabilidad hacia determinados trastornos, problemas del sueño, actitud defensiva, así que siempre erá un buen momento para que te acerques a los especialistas, tal y como la oferta que expone Mimi, a quien te puedes acercar a través de sus redes sociales.
