Hay muchos deportes que nos atraen, ya sea porque nos gusta su dinámica o porque nos dan muchos beneficios a la salud, uno de los deportes más queridos y completos es la natación, es una actividad aeróbica que casi cualquier persona puede practicar. Recientemente ha salido a la luz, otros beneficios adicionales que nos regala la natación, que llega hasta nuestro cerebro. Un impulso en las piernas, y solo un salto para tener un reconfortante impacto en el agua, es suficiente para que nos transportemos a otro mundo.
La ciencia en los años 60, pensaba que las conexiones entre neuronas eran limitadas, con esa evidencia, se creía que los seres humanos nacíamos con un número determinado de células nerviosas, y que sobre todo, no se podían recuperar una vez perdidas. En la actualidad, el panorama es otro, ya se sabe que las conexiones no solo se fortalecen, si no que se pueden extender. La Neurobióloga, Seena Mathew, de la Universidad de Mary Hardin- Bayron asegura en su artículo para “The Conversation” habla que la natación proporciona” un impulso único a la salud del cerebro”.
Esto sucede a partir de que la práctica es constante y a partir de esto, se confirma que ciertas funciones cognitivas se favorecen directamente, siendo las más destacadas, la mejora de la memoria y el estado de ánimo, las virtudes en el plano físico no se limitan a un cuerpo más fortalecido, adicional a esto, el sistema inmunológico de los nadadores, ha demostrado ser mucho más resistente, porque este tipo de ejercicio aeróbico libera gran cantidad de estrés, y según Mathew, repara los estragos del exceso de cortisol en el cuerpo, el punto clave de este círculo virtuoso es el fortalecimiento de las conexiones neuronales.
Otra de las cosas importantes que genera la natación, es la promoción de neurogénesis en el cerebro humano, la evidencia demuestra, que este tipo de ejercicio constante abre paso aquel nuevas neuronas nazcan en el sistema nervioso del ser humano. Unido a un sistema cardiovascular sano, la natación relaciona diversas cadenas musculares que activan en el sistema nervioso central, así mismo, este ejercicio permite que el corazón trabaje más para bombear más sangre, y esto a su vez, lleva más oxigenación al cerebro, dando como resultado la estimación del cerebro.
La natación “desempeña un papel clave para ayudar a revertir o reparar el daño a las neuronas y sus conexiones” y si esta actividad se comienza a practicar desde la infancia, el aprendizaje y la memoria podrán fortalecerse desde temprana edad, una de las sustancias responsables de esto, es la serotonina y cuando hay cantidades elevadas de este neurotransmisor en el cuerpo, la depresión y la ansiedad desaparecen, así se logra desencadenar nuevas conexiones nerviosas que no existían antes. Para la investigadora no hay nada más cercano a la fuente de la juventud, tan buscada, como la natación.
