La mañana de este lunes, seis hombres y cinco mujeres convivieron con perros, los pasearon y efectuaron labores de limpieza en sus áreas de estancia y pernocta, como parte del trabajo comunitario a que se hicieron acreedores por infringir alguna disposición de la Ley de Cultura Cívica.
La Dirección Ejecutiva de Justicia Cívica -adscrita a la Consejería Jurídica y de Servicios Legales- y la Brigada de Vigilancia Animal se coordinaron para beneficiar a los huéspedes animales objeto de protección y cuidados, apoyados desde ahora con el trabajo de personas infractoras. Esta mañana estuvieron presentes en la jornada los titulares de ambos entes, Alejandro Ojeda Anguiano y Leticia Varela Martínez, respectivamente.
Como se sabe, el trabajo comunitario es una modalidad de pago opcional a la multa y a las horas de arresto. El juez cívico establece la sanción y la persona infractora decide si prefiere el trabajo comunitario.
En este primer mes de 2022, un total de 160 personas infractoras se han presentado a desarrollar trabajo comunitario en alguna de las actividades programadas, entre otras: balizamiento de banquetas, riego de jardines, limpieza y recuperación de espacios públicos, participación en brigadas del Instituto de la Juventud (INJUVE), asistencia a talleres de prevención del delito, adiciones y Cultura Cívica.
Lo anterior, en coordinación con entes públicos como la Autoridad del Centro Histórico (ACH), el INJUVE, la Coordinación General de Participación Ciudadana, los Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes (PILARES), las secretarías de Seguridad Ciudadana y la de las Mujeres, así como distintas alcaldías.