Por medio de un memorando oficial, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que para el siguiente año, el país solo aceptará 15,000 personas en calidad de refugiados, un recorte de 3,000 personas a comparación del año pasado y que significará el numero más bajo en la historia del programa.
Trump ya había anunciado estos cambios, a finales de septiembre el partido republicano mandó la propuesta al congreso, 34 minutos antes de la hora límite, y la mayoría republicana en el senado se encargó de que la iniciativa se aprobase sin problemas.
Programa de refugiados
En adición al máximo histórico del programa, el comunicado señaló que en estos 15,000 puestos se incluían 6,000 que no fueron usados en el año fiscal 2020 por impedimentos creados por el Coronavirus. Otro de los cambios impuestos por Trump fueron las distintas modificaciones que se le hicieron a las categorías para que una persona pueda ser considerada en el proceso de asilo.
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Una de las condiciones es contar con comprobantes de domicilio por los últimos 10 años, algo extremadamente difícil para las miles de personas que han tenido que vivir en el exilio o en constante movimiento huyendo de sus perseguidores.
Los 15,000 puestos se dividirán de la siguiente manera; 5,000 para personas perseguidas por motivos religiosos, o que cumplan los requisitos de las subsecciones (b) y (c) de la sección 599D de la ley pública 101-107, que entre otras cosas abarca refugiados específicamente de países como Vietnam o la Antigua Unión soviética perseguidos por motivos religiosos; 4,000 para ciudadanos iraquíes que hayan ayudado al gobierno estadounidense durante la ocupación de Iraq, y ahora estén siendo perseguidos por esto; 1,000 para residentes de Honduras, El Salvador, y Guatemala; y 5,000 para refugiados que hayan sido referidos por las embajadas estadounidenses, apliquen a partir de otros procesos legales, estén en Australia, Papúa Nueva Guinea, o Naurú, que sean residentes de Hong Kong, Venezuela, o Cuba, o aquellos que en 2019 ya se encontraban con estado de “Listo para Viajar”.
Trump añadió que por motivos de “seguridad nacional”, no se aceptarán refugiados de Somalia, Siria, y Yemen, por temor a posibles lazos con grupos terroristas. Las únicas excepciones a estos casos serían si los aplicantes pueden probar que han sido perseguidos por motivos religiosos o han sido recomendados por las embajadas en sus países.
Trump también señaló que, dentro de lo posible, los refugiados deberán ser enviados a estados del país que “claramente han expresado su disposición a recibirlos”, esto con el fin de que los refugiados puedan integrarse con la mayor facilidad posible y “contribuir a la fuerza trabajadora de Estados Unidos”.
AP, REUTERS