Alrededor de 1000 millones de niños, cerca de la mitad de todos los menores del mundo, viven en 33 países clasificados de riesgo climático extremadamente alto. “Los líderes mundiales en la COP26 tienen una oportunidad importante y urgente de reconducir el terrible camino en el que nos encontramos”, señala la máxima responsable de la agencia de la ONU.
“La COP26 debe ser la COP de los niños” destacó este lunes la directora ejecutiva de UNICEF ante la apertura de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima que se celebra en la ciudad escocesa de Glasgow hasta el próximo 12 de noviembre.
El mensaje de Henrietta Fore sirve para recordar que el cambio climático representa una amenaza generacional para 1000 millones de niños que corren un riesgo extremadamente alto de sufrir este fenómeno.
“Sin embargo, aunque las perspectivas son nefastas, los líderes mundiales en la COP26 tienen una oportunidad importante y urgente de reconducir el terrible camino en el que nos encontramos. Pueden hacerlo comprometiéndose a aumentar la capacidad de los servicios de los que dependen los niños, y reduciendo las emisiones de forma más rápida y significativa. El futuro de miles de millones de niños depende de ello”, emplazó.
El cambio climático supone una gran amenaza para la salud, la nutrición, la educación, el desarrollo, la supervivencia y el potencial futuro de los niños y los jóvenes
En comparación con los adultos, los niños necesitan más alimentos y agua en relación con su peso corporal, son menos capaces de sobrevivir a fenómenos meteorológicos extremos y son más susceptibles a los productos químicos tóxicos, los cambios de temperatura y las enfermedades, entre otros factores
Las generaciones actuales y futuras de niños tendrán que navegar por un futuro incierto en el que el actual modelo de crecimiento que vincula el desarrollo económico a la explotación medioambiental ya no es viable
Algunos datos importantes sobre los niños y el clima
Un informe de UNICEF publicado el mes de agosto determinó que casi todos los niños del mundo están expuestos a al menos un peligro relacionado con el clima y el medioambiente, como las olas de calor, los ciclones, la contaminación del aire, las inundaciones y la escasez de agua
Aproximadamente 1000 millones de niños -casi la mitad de los niños del mundo- viven en 33 países clasificados de “riesgo (climático) extremadamente alto”. Estos menores están expuestos a múltiples perturbaciones climáticas y medioambientales junto a una alta vulnerabilidad debida a la insuficiencia de servicios esenciales, como el agua y el saneamiento, la atención sanitaria y la educación.
Se calcula que 850 millones de niños viven en zonas en las que se combinan al menos cuatro alteraciones climáticas y medioambientales, y unos 330 millones de niños viven en zonas afectadas por cinco grandes perturbaciones climáticas.
Los niños de los países que menos contribuyen al cambio climático sufren las mayores consecuencias. Los 33 países en situación de riesgo climático elevado producen colectivamente el 9% de las emisiones de CO2, mientras que en los 10 países con mayor exposición medioambiental solo emanan el 0,5% de las emisiones mundiales.
La mejor inversión para reducir los riesgos a los que se enfrentan los niños es mejorar la resiliencia de los servicios clave de los que dependen.