Armenia y Azerbaiyán acordaron iniciar una tregua para detener el combate activo en la zona de Nagorno Karabaj, el cual empezó el 27 de septiembre. Después de que ambas naciones se acusaran de violar un cese a las hostilidades ya establecido con anterioridad, ambos gobiernos lograron llegar a un acuerdo y a partir de la medianoche del viernes detuvieron sus ataques.
Como en la primera ocasión que se logro una tregua, Rusia sirvió como mediador del conflicto y fue la encargada de traer a ambos bandos a la mesa de negociación. El Ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, volvió a ser el portavoz del gobierno de Vladimir Putin a la hora de interceder y mediar.
Los conflictos actuales son los más graves desde finales de los 90s en la disputa por el control del enclave de Nagorno Karabaj, el cual se encuentra en territorio de Azerbaiyán pero que cuenta con una población principalmente armenia, que además desea ser parte de Armenia. Las hostilidades por el territorio preceden a la formación de la Unión Soviética, y solo se han intensificado tras la disolución de la misma.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron señalo que el cese al fuego debe ser “incondicional” por parte de ambas naciones, y que deberá ser respetado. Francia es otro de los países que ha intervenido de manera activa para lograr una resolución pacífica al conflicto.
