Después de que los países en conflicto de Armenia y Azerbaiyán acordasen un cese al fuego en su conflicto armado por el territorio de Nagorno Karabaj, ambos países se han acusado de romper con la tregua pautada y continuar con las agresiones.
Duró poco el cese al fuego
El cese a los ataques, que se logró gracias a la intervención de Rusia, no duró ni siquiera el fin de semana. La primera acusación oficial llegó por parte del portavoz del Ministerio de Defensa de Armenia, Shushan Stepanian, quien señaló a Azerbaiyán por presuntamente bombardear las líneas armenias en el sur de la zona de conflicto. El gobierno de Nagorno Karabaj, que técnicamente es territorio azerbaiyano pero sus habitantes y políticos son mayormente armenios, añadió que Azerbaiyán está moviendo un “gran numero de tropas” al poblado de Hadrut al sur de la región.
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Militares armenios también afirmaron que un avión azerbaiyano modelo Su-25 fue derribado por tropas de Nagorno Karabaj.
El gobierno de Azerbaiyán negó todas las acusaciones armenias. El Ministerio de Defensa de Azerbaiyán calificó las acusaciones de movilizaciones de tropas como “ridículas” e insistió en que Azerbaiyán ha respetado el cese al fuego. Adicionalmente, aprovechó para redirigir las acusaciones y afirmó que Armenia ha atacado las regiones de Goranboy, Terter, y Agdam.
Los conflictos que comenzaron el 27 de septiembre habían llegado a una tregua temporal tras la intervención personal de Vladimir Putin, presidente de Rusia, quien logró traer a ambas naciones a la mesa de negociaciones. Rusia ha sido un actor político importante en este conflicto desde sus inicios.
ARMENIA-(AP)
