UNICEF denuncia “una tendencia alarmante” en torno a la mutilación genital femenina: cada vez una mayor proporción de niñas y mujeres son mutiladas por un profesional médico. Alrededor de una de cada cuatro niñas y mujeres que han sido mutiladas, es decir, 52 millones en todo el mundo, fueron sometidas a esta práctica a manos de personal sanitario. Esta proporción es dos veces mayor entre las adolescentes, lo que indica el crecimiento de la medicalización de la práctica.
El COVID-19, el aumento de la pobreza, la desigualdad y los conflictos, están exponiendo a millones de niñas a un mayor riesgo. UNICEF calcula que la pandemia pone en peligro a dos millones de niñas adicionales. Los progresos deben ser al menos diez veces más rápidos para cumplir el objetivo de eliminar esta práctica para 2030.