Los incendios forestales en los bosques y junglas de Brasil han continuado a destrozar hectáreas de zonas verdes y ecosistemas de flora y fauna protegida, esto a pesar de las afirmaciones del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, de que la situación no es tan grave como lo afirman múltiples testigos y agencias noticiosas.
Los fuegos, que comenzaron a principios de año, han aumentado de manera considerable a comparación del año pasado, así lo señala el portal de noticias brasileño G1. Según el sitio de noticias, este año se han presentado 26 puntos calientes en zonas forestales, a comparación de las 19 que se reportaron en 2019.
El presidente Bolsonaro en repetidas ocasiones ha desestimado el problema de los incendios en bosques del Amazonas, así lo denuncian activistas locales, quienes aseguran que aunque el presidente envió tropas a los bosques para prevenir más incendios y mantener el orden, sigue sin darle la importancia necesaria a la situación.
Las zonas en peligro no son solo el hábitat de muchos animales y plantas, también son el hogar de distintas comunidades indígenas que ven sus vidas en peligro por los grandes incendios.