El presidente Biden lanza una iniciativa de su país y la Unión Europea para impulsar la fabricación y distribución de inmunizaciones a todo el mundo. El titular de la ONU advierte que las vacunas se han convertido en un negocios pese a haber sido desarrolladas con fondos públicos.
Estados Unidos comprará 500 millones de dosis de la vacuna Pfizer contra el COVID-19 para donarlas a los países de renta baja y media en el transcurso de un año, anunció este miércoles el presidente de ese país, Joseph Biden.
En una Cumbre virtual sobre la emergencia sanitaria que atraviesa el mundo, convocada por el mandatario estadounidense en los márgenes del debate de alto nivel de la Asamblea General de la ONU, Biden instó a las economías industrializadas a cumplir sus promesas de donaciones y a aumentar el financiamiento a las acciones de combate a la pandemia.
El cónclave también sirvió para el lanzamiento de una asociación entre Estados Unidos y la Unión Europea que tiene el objetivo de extender la vacunación en todo el planeta.
Biden explicó que esa alianza funcionará bajo ciertos principios:
que las vacunas distribuidas se donen, no se vendan, a los países de renta baja y muy baja, y que no conlleven ninguna condición
que se apoye al mecanismo COVAX* como el principal distribuidor de las inmunizaciones aprobadas por la Organización Mundial de la Salud
que se combata la desinformación sobre las vacunas y haya transparencia para fomentar la confianza de la población en ellas
que se trabaje con metas comunes para medir los avances y para que haya rendición de cuentas
El presidente señaló que otro objetivo es impulsar la fabricación de vacunas en otros países y citó cómo Estados Unidos apoya la producción en India, Japón, Australia y Sudáfrica, donde se producirán más de 500 millones de dosis de la inmunización Johnson&Johnson para su distribución en ese continente.
Biden se refirió a la logística que implica la distribución, transporte y administración de las vacunas, y exhortó a los países desarrollados a financiar esa área, adelantando que Estados Unidos aportará 370 millones de dólares para ese propósito y 380 millones más para que Gavi, la alianza mundial para las vacunas, las entregue donde más hagan falta.
Asimismo, informó que su Gobierno desembolsará casi 1400 millones de dólares para reducir las muertes y mitigar los contagios por medio de oxígeno, más pruebas y fortalecimiento de los sistemas de salud.
Biden reiteró también su llamamiento a establecer un mecanismo financiero para “mejorar la sanidad global y estar preparados para la próxima pandemia, porque la habrá”.