El titular de la agencia sanitaria mundial lamenta que el triunfo de la política sobre la solidaridad haya impedido el logro de una meta asequible y benéfica para todos. De cara al 2022 llama a los líderes a unirse para llegar al 70% de cobertura vacunal en todos los países. También alerta de la alta transmisibilidad de Ómicron, que junto con Delta, está causando “un tsunami de casos”.
En su última conferencia de prensa semanal de 2021 sobre el estado de la pandemia de COVID-19, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que de 194 Estados miembros, 92 no alcanzaron el objetivo de vacunar contra el coronavirus al 40% de su población para este fin de año.
El doctor Tedros Adhanom Ghebreyesuss explicó que esto se debió, sobre todo, a la combinación del suministro limitado de inmunizaciones destinado a los países de renta baja durante la mayor parte del año y a que las vacunas les llegan cerca de la fecha de vencimiento y sin insumos clave, como las jeringas.
Una vergüenza con consecuencias graves
“Vacunar al 40% era factible. No haberlo hecho no es sólo una vergüenza moral sino que ha costado vidas y ha dado al virus la oportunidad de circular sin control y mutar”, recalcó.
Agregó que el populismo, el nacionalismo y el acaparamiento de las herramientas de salud -incluidas máscaras, terapias, diagnósticos y vacunas-, por parte de algunos países socavaron la equidad y crearon las condiciones ideales para el surgimiento de nuevas variantes.
Además, la información errónea y la desinformación han sido una distracción constante que mina la ciencia y la confianza en las herramientas de salud que salvan vidas, indicó.
Tedros reconoció que, al menos por ahora, ha mejorado el suministro de vacunas a los países con tasas bajas de inmunización, pero advirtió que el énfasis en las dosis de refuerzo en las naciones ricas podría causar que los países de ingresos bajos volvieran a quedarse cortos.
En este sentido, instó a los líderes de los países ricos y a los fabricantes a “aprender las lecciones de Alpha, Beta, Gamma, Delta y ahora Ómicron” y a trabajar juntos para alcanzar el 70% de cobertura de vacunación en todos los países a mediados del año entrante.
“Este es el momento de superar el nacionalismo a corto plazo y proteger a las poblaciones y economías contra futuras variantes poniendo fin a la desigualdad mundial de las vacunas. Quiero que los gobiernos, la industria y la sociedad civil trabajen con nosotros en una campaña que busca el 70% de cobertura de vacunas en todos los países a principios de julio”, dijo Tedros.
Detalló que cumplir esa meta requiere que los líderes gubernamentales y empresariales de verdad hagan lo que han prometido para la equidad de las vacunas y aseguren un suministro constante, ayudando a que las inmunizaciones lleguen realmente a las personas.
Del mismo modo, abogó por la disponibilidad de pruebas y de los nuevos tratamientos contra el COVID-19 en todos los países y para todas las personas que los necesiten.
“Poner fin a la inequidad en salud sigue siendo la clave para poner fin a la pandemia”, reiteró.
Optimismo, a pesar de todo
Pese a los reveses sufridos este año, el titular de la OMS afirmó que mantiene el optimismo y confía en que el 2022 “sea el año en que no sólo terminemos la etapa aguda de la pandemia, sino que también tracemos un camino hacia una seguridad sanitaria más sólida”.
“Sobre la base de los éxitos y fracasos, debemos compartir las vacunas de forma más rápida y equitativa con COVAX y AVAT, y debemos ayudar a los países a fabricarlas y distribuirlas a todos. Y también debe seguir el acceso a nuevos tratamientos”, insistió.
Asimismo, recordó que el virus seguirá evolucionando y amenazando los sistemas de salud si no se mejora la respuesta colectiva.
El director de la OMS advirtió que a medida que la pandemia se prolongue podrían surgir nuevas variantes capaces de eludir las medidas que hasta ahora han funcionado y volverse completamente resistentes a las vacunas actuales o a los anticuerpos por infecciones pasadas, lo que requeriría adaptaciones de vacunas.
Por ello, continuó, los Grupos de Asesoramiento Técnico para la Evolución del Virus y la Composición de la Vacuna COVID-19 “continúan revisando la evidencia de las variantes y analizando el desempeño de las vacunas COVID-19 contra ellas”.
Tedros adelantó que cualquier actualización de una nueva vacuna podría dar lugar a una nueva escasez de suministros, subrayando la importancia de aumentar el suministro de fabricación local de inmunizaciones con el fin de poner fin a esta pandemia y estar preparados para futuras emergencias.