La Fundación Vaticana Centesimus Annus pro Pontifice se dedica desde hace casi treinta años a estudiar, comprender y aplicar los principios de la doctrina social de la Iglesia, especialmente en el ámbito de la economía y las finanzas. A la luz de la Laudato si’ del Papa Francisco, ha iniciado un diálogo con las empresas a nivel internacional para profundizar en la aplicación concreta de los principios de la encíclica: se trata de una cuestión de “responsabilidad con todo el mundo”, dice el secretario general Tiliacos a Vatican News
Responsabilidad, valores y conciencia. En tiempos de pandemia, las llamadas de la Laudato si’ del Papa Francisco sobre el cuidado de la casa común vuelven con más fuerza, incluso ante un “inmenso crecimiento tecnológico” que a lo largo de los años “no ha ido acompañado de un desarrollo del ser humano” y de la comprensión para ” utilizar el poder con acierto” (105). Para reflexionar sobre esta cuestión está la Fundación Centesimus Annus pro Pontifice, entidad vaticana creada por un quirógrafo de San Juan Pablo II en 1993 y comprometida con el estudio, la comprensión y la aplicación de los principios de la doctrina social de la Iglesia en todos los contextos del mundo contemporáneo, especialmente en los sectores de la economía y de la finanza.
Ambiente y persona humana
Desde hace tiempo, la Fundación, presidida por Anna Maria Tarantola, lleva a cabo la iniciativa “One to many”, con la que pretende dar a conocer cómo las realidades empresariales, académicas, educativas, políticas y del tercer sector están dando aplicación concreta a los principios enunciados en la encíclica del Papa publicada en 2015. Esto también se debatirá en la conferencia internacional 2021 organizada por Centesimus Annus, prevista para el próximo mes de octubre y dedicada a los temas de la solidaridad, la cooperación y la responsabilidad como bases para construir un mundo más inclusivo. Ya se han celebrado reuniones con Enel, Eni y Snam, también dedicadas al desarrollo tecnológico a la luz de la sostenibilidad medioambiental y la transición energética.
“La pandemia ha puesto de manifiesto cuáles son los límites de la tecnología y su relación con el ser humano”, observa Eutimio Tiliacos, secretario general de la Centesimus Annus pro Pontifice, en una conversación con Vatican News. La tecnología, explica, “plantea problemas muy fuertes de carácter ético y de relación con la ética: están bien enunciados en la Laudato si’ y se recogen de manera igualmente fuerte en la Fratelli tutti”. “En particular, el tema central que une a estas dos encíclicas es el de la responsabilidad humana con respecto al uso de la tecnología, al uso de algo que por un lado aporta beneficios y, por otro, puede causar problemas, en la medida en que estamos alterando no sólo el medio ambiente, sino en casos extremos incluso a la propia persona humana, interviniendo sobre ella”.