Comienza el mes de marzo y estamos próximos a cumplir un año de entrar en confinamiento, sin embargo, no todo es pandemia. Cada 15 de mayo se celebra internacionalmente el día de la familia, pero en México se festeja el primer domingo de marzo. La celebración fue sugerida por la ONU en 1993, con la finalidad de reconocer la importancia fundamental de las familias para la sociedad, pero en México se incluyó hasta el 2005 durante el gobierno de Vicente Fox.
La propuesta fue impulsada por varias organizaciones con el fin de reconocer la gran importancia de la familia para la sociedad mexicana. La familia en México ha cambiado, ya no es la tradicional que se componía por padre, madre y hermanos (5 hijos aproximadamente). La transformación de la familia, ha sido en décadas recientes, como resultado de cambios demográficos y sociales. De los 35 millones de hogares que hay actualmente, 10 millones son encabezados por mujeres.
En 2020 de acuerdo a las proyecciones de la población de México, del 2016- 2050 en el país hay 127 millones de personas, de las cuales 20. 6% son niños menores de 13 años, 30.7% son personas jóvenes de 12 a 29 años, 37.4% son adultos de 30 a 59 años y 11. 3% son personas de 60 años y más.
La familia ha dado lugar aa grandes cambios
Esto nos habla de que hoy en día México es un país joven, donde la familia ha dado lugar a varios cambios en la estructura acostumbrada como la reducción de fecundación, aumento en la esperanza de vida y la modificación del rol de la mujer en la familia.
Las familias unidas demuestran una enorme fortaleza, prueba de ello es que en el contexto de la pandemia y las medidas de aislamiento, las modificaciones en las actividades rutinarias y habituales de los integrantes y las circunstancias, no cambiaron los valores, al contrario esta crisis sanitaria trajo muchas cosas positivas que seguramente no esperaban, como el estar en casa con todos los miembros y permitirse el compartir momentos, ideas y disfrutar el tiempo para ver con otros ojos a cada uno de los integrantes de la familia y comenzar a vivir más de cerca y en armonía.
También puso en manifiesto su capacidad de ayudar y ser solidarios con otros familiares que estaban lejos, pero que ahora con esta situación se volvieron más unidos pese a la distancia. Y sin duda aún con los cambios que ha tenido con el paso del tiempo y bajo las circunstancias como las que vivimos a nivel mundial, la familia sigue siendo el principal elemento social en el que se apoya la sociedad en la que vivimos.
La familia fue, es y seguirá siendo el núcleo de la sociedad a la cual pertenecemos, en la que padres e hijos se relacionan entre sí.
Y justo hablando del día de la familia y que se celebra cada primer domingo del mes de marzo, no podemos dejar de lado el onomástico del escritor y periodista colombiano, Gabriel García Márquez que nace un 6 de marzo y que en 1967 publicó la novela Cien años de soledad.
Una novela considerada toda una obra maestra de la literatura universal, además de estar incluida en la lista de las 100 mejores novelas en español del siglo XX. Una novela que surge durante un viaje a su pueblo natal Aracataca en compañía de su madre.
En el libro la Hojarasca que fue su primer libro, aparece por primera vez el nombre de Macondo y de algunos otros personajes de Cien años de soledad.
En un principio Gabriel García Márquez, pensó en nombrarla La Casa, pero al final la llamó “Cien años de soledad” para evitar confusiones con la novela “La Casa Grande” del escritor Álvaro Cepeda Samudio.
José Arcadio Buendía y Úrsula Iguarán, un matrimonio de primos que se casan llenos de presagios y todos los temores posibles por su parentesco y el mito del pueblo que decía que sus hijos y nietos podían salir con cola de cerdo y que a lo largo de 7 generaciones viven en Macondo, una aldea de veinte casas de barro y caña a la orilla de un río.
Cien años de soledad, la historia de la familia Buendía que a lo largo de 100 años viven en el pueblo ficticio de Macondo, donde se entretejen sus destinos por medio de sucesos sorpresivos. Con una narración que da un realismo indiscutible, lleno de magia, con una visión de Latinoamérica y su humanidad.
Además de los conflictos de la familia, se narran problemas sociales muy presentes en Colombia de aquellos años, como ejemplo la guerra de los liberales y conservadores, la revolución tecnológica como lo fue el telégrafo, el cine. Además de la terrible soledad que viven los personajes en el pueblo distante de la modernidad y sin duda el tema tan relevante como lo es el incesto entre miembros de la familia Buendía.
Si bien “Cien años de soledad” no es el mejor reflejo de la familia, pero sin duda entre la fantasía y parte de realismo, nos lleva a conocer la vida de la familia Buendía y que coincide de diferentes formas con las historias de muchas familias Latinoamericanas.
Y como broche de oro, si hablamos de Cien años de soledad, debemos hablar de Macondo, canción de Óscar Chavez que forma parte del disco Latinoamérica canta volumen ll de 1971, y que sin duda es una extensión a la obra magistral del colombiano Gabriel García Márquez.
El confinamiento, por la situación sanitaria, inesperado en muchos aspectos pero simplemente agudiza lo que ya se vivía como sociedad en general .
Un aspecto: calidad de tiempo entre familia. Tal vez lo que se llamaba rutina ( distanciamiento de comunicación y contacto cotidiano ) dio lugar al término “calidad de tiempo” en esa idea de aprovechar de la mejor manera la convivencia familiar; pues bien, ahora en confinamiento se cuenta con el tiempo, pero cabe la pregunta
Un año ha sido de calidad??!!
Simplemente se confirman patrones de comunicación, de reparto de responsabilidades: quién estaba acostumbrado a hacerlo, vio la oportunidad de hacerlo de mejor manera; por el contrario , quien no estaba acostumbrado a hacerlo se ha dado cuenta de la realidad en que viven como familia y tal vez se han buscado formas para cambiar patrones de conducta para mejorar aspectos interfamilires ( eso me gustaría pensar ).
La escuela virtual y la actividad académica siguen siendo reflejo de patrones de valores, conductas, objetivos y formas de resolver temas cotidianos. Quien atendía educación de los hijos lo sigue haciendo , quien es desprendido de esa responsabilidad sigue en su papel de ausente aún estando en encierro .
La familia núcleo de la sociedad y esperanza de bienestar social ….