Las mujeres sufren desproporcionadamente el impacto del calentamiento del planeta, dice el titular de la ONU al tiempo que destaca su labor como impulsoras de la acción climática y aboga por una mayor participación femenina en la toma de decisiones. “Necesitamos más mujeres ministras de medio ambiente, lideresas empresariales y presidentas y primeras ministras. Ellas pueden impulsar a los países a afrontar la crisis climática”, afirma.
Las crisis en cascada de los últimos años han puesto de manifiesto que el liderazgo de las mujeres es más determinante que nunca, ha dicho el Secretario General de las Naciones Unidas en varias ocasiones.
Al margen de su papel central en la respuesta a la emergencia planteada por la pandemia de COVID-19, en este Día Internacional de la Mujer António Guterres destacó la labor de las mujeres como impulsoras de la acción climática.
Guterres subrayó la premura de una acción climática urgente y transformadora “para revertir el incremento imprudente de las emisiones y las desigualdades de género que han dejado a las mujeres y a las niñas en una situación de vulnerabilidad desproporcionada”.
Este año, el Día Internacional de la Mujer recalca la importancia de lograr la igualdad de género hoy para que el mañana sea sostenible.
“La pandemia ha dejado a las niñas y las mujeres fuera de las escuelas y los lugares de trabajo. Se enfrentan a la creciente pobreza y la violencia en aumento. Las mujeres de todo el mundo hacen la gran mayoría del trabajo de cuidados no remunerado, pero esencial. Son objeto de violencia y abusos, sólo por razón de género. En todos los países, las mujeres están escandalosamente infrarrepresentadas en los círculos de poder y los consejos de administración”, recalcó Guterres en su mensaje para la ocasión.
“A partir de este momento, en el Día Internacional de la Mujer, es hora de que el reloj vaya hacia adelante para todas las mujeres y niñas”, clamó el Secretario General.
En línea con este mensaje, en esta jornada la ONU llama a explorar las oportunidades para permitir que las mujeres y las niñas tengan voz y participen en igualdad en la toma de decisiones relacionadas con el cambio climático. Sin igualdad de género hoy, no será posible un futuro sostenible e igualitario.
La Organización afirma que las mujeres poseen un conocimiento y una experiencia únicos, particularmente a nivel local, en áreas como la agricultura, la conservación y la gestión de los recursos naturales, por lo que juegan un papel central para abordar, mitigar y resolver la crisis climática.
Más mujeres en las esferas de poder
Del mismo modo, considera más probable que las mujeres tomen en cuenta a sus familias y comunidades en los procesos de toma de decisiones, lo que da pie a una acción climática más holística y efectiva.
Según la ONU, su inclusión en los procesos de toma de decisiones, así como la inclusión de la perspectiva de género en las políticas climáticas y ambientales, es fundamental para una acción climática efectiva.
“Necesitamos más mujeres ministras de medio ambiente, lideresas empresariales y presidentas y primeras ministras. Ellas pueden impulsar a los países a afrontar la crisis climática, crear empleos verdes y construir un mundo más justo y sostenible”, apunta António Guterres.
Las mujeres dependen más de los recursos naturales
ONU Mujeres, por su parte, subrayó el gran desafío que supone avanzar en la igualdad de género en el contexto de la crisis climática y la reducción del riesgo de desastres.
El ente especializado lamentó que aún existan dudas al establecer la relación entre el género, la equidad social y el cambio climático pese a las evidencias de que son las mujeres quienes constituyen la mayoría de los pobres del mundo y dependen más de los recursos naturales amenazados por la crisis climática.
Detalló que el cambio climático genera una mayor vulnerabilidad a la violencia de género puesto que las mujeres tienen una responsabilidad desproporcionada en la obtención de alimentos, agua y combustible, tareas que cada vez requieren más tiempo y son más difíciles como consecuencia del calentamiento global.
La escasez de recursos y la necesidad de viajar más lejos para obtenerlos exponen a las mujeres a más violencia y mayores factores de riesgo relacionados con la trata de personas, el matrimonio infantil o el acceso a recursos para protegerlas de la violencia de género.