La UNICEF-FAO-OPS/OMS-INSP lanzan la publicación conjunta: “Recomendaciones de política pública nacional, estatal y local para la prevención, control y reducción de la mala nutrición en niñas, niños y adolescentes en México”.
Las intervenciones tempranas en la infancia sobre alimentación y educación inciden favorablemente en la productividad y competitividad que tendrá esa población durante su vida adulta.
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Las inversiones de la industria para proveer bienes y servicios más saludables tendrán una mejor rentabilidad económica y contribuirán, a su vez, en un mayor retorno social.
El subsecretario de Industria, Comercio y Competitividad de la Secretaría Economía, Ernesto Acevedo Fernández, participó en el lanzamiento de la publicación conjunta UNICEF-FAO-OPS/OMS-INSP: “Recomendaciones de política pública nacional, estatal y local para la prevención, control y reducción de la mala nutrición en niñas, niños y adolescentes en México”.
Expresó que las intervenciones tempranas en alimentación y educación son muy útiles para cristalizar cambios importantes para las niñas y niños de México, al tiempo que tienen beneficios de justicia económica y social. Además, redundan en beneficios palpables en productividad y competitividad.
Ernesto Acevedo indicó que las inversiones que realice la industria para proveer bienes y servicios cada vez más saludables, no solamente tendrá mejores rendimientos económicos, sino también propiciará un mayor retorno social. “Hay que aprovechar la oportunidad, hay que actuar de forma inmediata para que esas inversiones efectivamente contribuyan al bienestar de las niñas, de los niños, al bienestar de México, para que tengamos una sociedad económicamente más justa y más próspera”.
El subsecretario comentó que es la primera ocasión en la historia de México en que la política industrial contempla a la economía de la salud como un pilar fundamental y relevante para el éxito de la política pública.
En el lanzamiento de la publicación estuvieron Christian Skoog (UNICEF), Lina Pohl Alfaro (FAO), Miguel Malo (OPS/OMS) y Juan Rivera Dommarco (INSP).
Las recomendaciones incluyen, entre otras:
Garantizar el acceso a servicios de salud y nutrición, asegurar la calidad de la atención para la prevención y manejo de la mala nutrición.
Proteger, promover y apoyar la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses y continuada hasta los dos años de edad.
Asegurar el derecho al agua potable, saneamiento e higiene en hogares, Centros de Atención Infantil y escuelas priorizando las comunidades indígenas y las comunidades marginadas rurales y urbanas.
Transformar el entorno alimentario para favorecer el consumo de alimentos saludables y sostenibles.
Favorecer la alimentación e hidratación saludables y sostenibles.
Promover la actividad física en niñas, niños y adolescentes y garantizar espacios públicos saludables.
