Secretaría de Cultura | 04 de agosto de 2025 | Comunicado

Con un total de 139 integrantes, de entre 11 y 17 años, la OSIM demostró una vez más su capacidad para seducir con talento y vigor a quienes les escucharon interpretar cada obra.
- Después de conciertos en Morelos, Veracruz, Tamaulipas, Tlaxcala e Hidalgo, la Orquesta Sinfónica Infantil de México sedujo al público de la capital del país, que se reunió en el Palacio de Bellas Artes para el cierre de la gira 33 de la agrupación
- Cada año infancias y juventudes llegan al campamento con una consciencia más clara de dedicarse a la música, comentó el director artístico de la agrupación, Roberto Rentería Yrene
El día de ayer, domingo 3 de agosto de 2025, la Orquesta Sinfónica Infantil de México (OSIM) –que impulsa el Sistema Nacional de Fomento Musical (SNFM), institución de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México– se presentó en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes ante un público entusiasta y lleno de emoción.
Con un total de 139 integrantes, de entre 11 y 17 años, la OSIM demostró una vez más su capacidad para seducir con talento y vigor a quienes les escucharon interpretar cada obra, en la que dejan de manifiesto su pasión y compromiso con la música.
El concierto de la Ciudad de México fue el cierre para la gira 33 de la agrupación, luego de recorrer Morelos, Veracruz, Tamaulipas, Tlaxcala e Hidalgo. Comenzó con la obra La ópera de los tres centavos, de Louis Hérold, una pieza llena de vitalidad y energía.
El programa continuó con una secuencia que reveló la profundidad de la formación musical de las y los jóvenes músicos, con dos movimientos de El Pájaro de Fuego, una obra magistral de Igor Stravinsky. Las piezas, cargadas de simbolismo, lo que reflejó la conexión entre el cuerpo y la música.
La siguiente obra en el programa fue Capricho Español, de Nikolai Rimsky-Korsakov, un espectáculo sonoro que fue recibido con entusiasmo por el público, en especial cuando la orquesta presentó Lamento, a través de una escena interpretada por la sección de cuerdas, mientras la guitarra hacía su entrada para crear una atmósfera única de tensión y armonía. La interpretación culminó con el vibrante Fandango Pasturiano, lo que invitó a todos a levantar sus palmas y seguir el ritmo con las castañuelas.
Con, El Amor Brujo y Danza Ritual del Fuego, la OSIM mostró su profundidad emocional, pues las y los intérpretes transmitieron la intensidad de los sentimientos de amor y dolor contenidos en la música española.
Los sonidos cambiaron para recibir a las piezas mexicanas. La compositora sonorense Nubia Jaime Donjuan fue homenajeada con la interpretación de su obra Masoyem, –inspirada en las tradiciones de su pueblo– que reflejó la riqueza de la cultura Yaqui. Cabe recordar que la pieza recibió el Premio Nacional de Composición Musical y que Donjuan se convirtió en la primera mujer en obtener dicho reconocimiento.
Finalmente, la OSIM interpretó la pieza Danzón No. 7, de Arturo Márquez, compositor mexicano quien también estuvo presente, y a quien se le ofreció un caluroso apluso. Dedicada a la comunidad migrante y latina, la pieza fue recibida con una ovación rotunda. El vibrante ritmo del danzón, con sus alegres movimientos, hizo que el público se dejara llevar por la música y se uniera a la celebración colectiva. Un emotivo aplauso de pie para la música y la cultura de México.
Un popurrí final de mambo hizo saltar y bailar al público, para cerrar la presentación con gran energía y una despedida que dejó a los asistentes con ganas de más. Las y los jóvenes músicos, en una muestra de entusiasmo, se levantaron de sus asientos y comenzaron a bailar y cantar, elevando la fiesta.
Un vínculo profundo con la música y el orgullo familiar
La participación del público, en su mayoría compuesta por las familias de las y los músicos, se convirtió en una auténtica celebración, con un ambiente de euforia y admiración que llenó la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes de gritos y aplausos.
Chenoa Ornelas, concertino, originaria de Jalisco, quien estuvo en su despedida como miembro de la OSIM al cumplir la mayoría de edad, expresó: “Me siento muy emocionada y feliz, aunque sé que cuando esté en mi casa sentiré mucha nostalgia por todas y todos mis compañeros, mis hermanas y hermanos de la música, a quienes siempre estaré unida. Soy hija única y más allá de la formación musical, lo que más me gustó de ser una OSIM es que desde hace cuatro años, cada verano era especial porque aquí me encuentro con muchas actividades que me gustan”. Su despedida marcó un momento emocional para sus compañeros y los presentes.
El director artístico de la OSIM, Roberto Rentería Yrene, concluyó la gira con una reflexión sobre el impacto que tiene las artes en la formación de los jóvenes: “La música no solo los forma como músicos, también les da estructura y les enseña a socializar y a trabajar en equipo. Estos jóvenes no solo han crecido en el arte, también han madurado como seres humanos”.
33 giras reflejan el interés y gusto de las niñas y niños por ser parte de una agrupación
Más de cuatro mil personas de Morelos, Veracruz, Tamaulipas, Tlaxcala, Hidalgo y Ciudad de México escucharon a las y los noveles instrumentistas que en 2025 fueron parte de la OSIM.
Cabe recordar que la orquesta se ensambla cada año a través de una convocatoria, que en 2025 recibió más de 400 aspirantes de todo el país, resultaron elegidos 139 instrumentistas de entre 11 y 17 años.
“En 2025, como en años anteriores, las y los integrantes de la OSIM vivieron la experiencia de tocar en diversos escenarios y ante diferentes públicos, desde los que están habituados a escuchar una orquesta sinfónica, como sucedió en el Centro Cultural Teopanzolco, de Cuernavaca, Morelos, o el Teatro del Estado “General Ignacio de la Llave”, de Xalapa, Veracruz, hasta los públicos entregados y ávidos de experiencias artísticas como el de Tampico, Tamaulipas, que llenó el gimnasio de su Polideportivo, para escuchar a la orquesta y a su violinista representante”, comentó su director artístico, Roberto Rentería Yrene.
Desde hace 10 años, las y los instrumentistas que participan en el proceso de selección llegan con intención de dedicarse a la música porque el programa ha permeado en el sector infantil, quienes desde edades tempranas tienen un acercamiento a la música; y también ha sido un programa inspiracional para niñas y niños de agrupaciones musicales tradicionales, de bandas comunitarias y de los Semilleros Creativos, explicó Rentería Yrene.
El también titular del Sistema Nacional de Fomento Musical –institución de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México– explicó que, uno de los aspectos a resaltar de la generación 2025 es que, si bien es más inquieta, también es más entregada.