“Bailan y cantan sus hijos, en esta jornada inacabable, y van convidando a la tierra un bocado de cada uno de los manjares de maíz y un sorbito de cada uno de los tragos fuertes que les mojan la alegría. Y al final, le piden perdón por tanto daño, tierra saqueada, tierra envenenada, y le suplican que no los castigue con terremotos, heladas, sequías, inundaciones y otras furias. Ésta es la fe más antigua de las Américas.
Así saludan a la madre, en Chiapas, los mayas tojolabales:
Vos nos das frijoles, que bien sabrosos son con chile, con tortilla. Maíz nos das, y buen café.
Madre querida, cuídanos bien, bien. Y que jamás se nos ocurra venderte a vos” Eduardo Galeano De Los hijos de los días, Siglo XXI, Buenos Aires, 2012.
Un día como hoy La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 22 de abril como Día Internacional de la Madre Tierra mediante una resolución adoptada en 2019. El Día reconoce a la Tierra y sus ecosistemas como el hogar común de la humanidad, así como la necesidad de protegerla para mejorar los medios de vida de las personas, contrarrestar el cambio climático y detener el colapso de la biodiversidad. El tema para 2021 es Restaurar nuestra Tierra.
A todas luces, la Madre Tierra está instándonos a la acción. La naturaleza está sufriendo. Incendios australianos, temperaturas récord y la peor invasión de langostas en Kenia. Ahora nos enfrentamos a la COVID-19, una pandemia vinculada a la salud de nuestro ecosistema.
Este Día Internacional de la Madre Tierra, necesitamos un cambio hacia una economía más sostenible que funcione tanto para las personas como para el planeta.