En los países más desarrollados la principal causa de muerte sigue siendo la cardiopatía, seguida por el alzhéimer; en los menos desarrollados, muchos niños no alcanzan siquiera a crecer, con la principal causa de muerte siendo las afecciones neonatales, seguidas por las infecciones al sistema respiratorio. El COVID-19 podría alterar la lista el próximo año, aseguran los expertos de la agencia de salud de la ONU.
Las enfermedades no contagiosas ahora constituyen siete de las diez principales causas de muerte en el mundo, cuando en el 2000 sólo eran cuatro, revelaron las Estimaciones de Salud Mundial de 2019 de la Organización Mundial de la Salud.
La enfermedad cardíaca se ha mantenido como la principal causa de muerte a nivel mundial durante los últimos 20 años. Sin embargo, ahora está matando a más personas que nunca aumentando de dos millones al comienzo de este siglo, a casi nueve millones en 2019. Las afecciones cardíacas ahora representan el 16% del total de muertes por todas las causas.
La segunda causa de muerte en el 2019 fueron los infartos cerebrales. A falta de los datos completos de 2020, el COVID-19, que ha causado más de un millón y medio de muertos, podría contribuir a un fuerte aumento en los fallecimientos por enfermedades pulmonares y respiratorias, que fueron la tercera y cuarta causa en 2019.
La enfermedad de Alzheimer y otras formas de demencia se encuentran ahora entre las 10 principales causas de muerte en todo el mundo, ocupando el tercer lugar tanto en las Américas como en Europa. Las mujeres se ven afectadas de manera desproporcionada: a nivel mundial, el 65% de las muertes por Alzheimer y otras formas de demencia son mujeres.
Las muertes por diabetes aumentaron en un 70% a nivel mundial entre 2000 y 2019, con un aumento del 80% en las muertes entre los hombres. En el Mediterráneo oriental, los fallecimientos por diabetes se han más que duplicado y representan el mayor aumento porcentual de todas las regiones.
La OMS alerta también sobre el ascenso de las muertes por consumo de drogas en América, la única región donde esta causa se encuentra entre las diez principales de mortalidad y donde los fallecimientos por este motivo se han multiplicado por tres desde el año 2000.
En 2019, la neumonía y otras infecciones de las vías respiratorias inferiores fueron el grupo más letal de enfermedades transmisibles y, en conjunto, se clasificaron como la cuarta causa principal de muerte. Sin embargo, en comparación con 2000, las infecciones de las vías respiratorias inferiores cobraron menos vidas que en el pasado, y el número mundial de muertes disminuyó en casi medio millón.
Esta reducción está en consonancia con una disminución global general en el porcentaje de muertes causadas por enfermedades transmisibles. Por ejemplo, el VIH / SIDA pasó de la octava causa principal de muerte en 2000 a la 19 en 2019, lo que refleja el éxito de los esfuerzos para prevenir la infección, realizar pruebas del virus y tratar la enfermedad durante las últimas dos décadas. Si bien sigue siendo la cuarta causa principal de muerte en África, el número de fallecidos se ha reducido a más de la mitad, pasando de más de un millón en 2000 a 435.000 en 2019.
La tuberculosis tampoco se encuentra ya en el top 10 mundial, pasando del séptimo lugar en 2000 al decimotercer lugar en 2019, con una reducción del 30% en las muertes mundiales. Sin embargo, sigue estando entre las 10 principales causas de muerte en las regiones de África y el sudeste asiático, donde es la octava y la quinta causa principal, respectivamente. África experimentó un aumento en la mortalidad por tuberculosis después de 2000, aunque ha comenzado a disminuir en los últimos años.
Las nuevas estimaciones también enfatizan el precio que las enfermedades transmisibles todavía causan en los países de bajos ingresos: 6 de las 10 principales causas de muerte en los países de bajos ingresos siguen siendo enfermedades transmisibles, incluida la malaria (sexta), la tuberculosis (octava) y el VIH / SIDA (novena).