La práctica de la Agricultura es una de las más vitales, ya que sostiene las bases para el bienestar de la sociedad, con el paso del tiempo, la modernidad, el incremento poblacional y otros factores geológicos y sociales, han cambiado la cara de la Agricultura, un ejemplo de este cambio, es el caso del uso de productos químicos. Desde el inicio del nuevo milenio, se han realizado por todo el mundo varios estudios que confirman el gran daño que generan los productos químicos a la salud humana y al medio ambiente.
Este martes, la ONG Greenpeace dio a conocer con el informe “Agricultura sin glifosato. Alternativas para una transición Agroecológica” que la prohibición del glifosato en México mediante un decreto hace aproximadamente nueve meses, está pendiendo por un hilo, pues creen que nada podrá frenar su uso, pues es “constitucional, posible y legítima” y sumado a esto, el decreto “ha enfrentado una ola de 26 amparos, principalmente promovidos por la agroindustria” algo que también se toma como un argumento válido, es la existencia de acuerdos como el tratado de México Estados Unidos y Canadá ( T- MEC) y la presunta violación a esos lineamientos, son suficientes para buscar anularlo.
El documento presentado por la ONG, desglosa la posibilidad de opciones que pueden garantizar la supervivencia de la Agricultura, con alternativas amigables que no incluyen químicos tóxicos como el glifosato. “Si una norma o el cumplimiento de un tratado de libre comercio pudiera poner en peligro a normas que protegen al medio ambiente, estos tienen preeminencia. Esto nos lleva a afirmar que las normas de medio ambiente, y por supuesto el decreto, está enmarcado en el derecho internacional que debe ser aplicado según lo dispone la constitución” comentó Manuel Becerra, Investigador Nacional del Sistema Nacional de Investigadores”.
La Especialista en Agricultura y Cambio Climático de Greenpeace México, Viridiana Lázaro subrayó que el informe está dirigido a las dependencias de la administración pública que se comprometieron a cumplir el decreto “para sustituir gradualmente el uso, adquisición, distribución, promoción e importación de la sustancia química denominada glifosato y agroquímicos”. Lázaro está segura de que sí se puede sustituir “por alternativas sostenibles y culturalmente adecuadas, que permitan mantener la producción y resulten seguras para la salud humana, la diversidad biocultural del país y el ambiente” afirma.
El químico glifosato, es el pesticida más comercial del mundo, por su eficacia y coste, sin embargo está catalogado como “potencialmente cancerígeno” esto por la Organización Mundial de la Salud, pese a esta información, su fabricante Bayer, está firme en que estas afirmaciones no se han podido probar. En cuanto al decreto que prohíbe el uso del glifosato, este se dió a conocer en el diario oficial de la federación el 31 de diciembre del 2020, el presidente Andrés Manuel López Obrador, se pronunció respecto del tema el pasado 22 de febrero, asegurando que promover una campaña legal en contra de la prohibición gradual del glifosato que podría terminar hasta el 2024, es como “tirar el dinero” según el mandatario. Este esfuerzo por liberar la Agricultura Mexicana de los agroquímicos es todavía un largo camino que parece no terminará.
