El parque Xenses, propiedad de Xcaret, reconoció que fue un ‘error humano’ el que ocasionó que un menor de edad fuera succionado por el sistema de filtración de la atracción “Río Salado” y que le provocara la muerte. El corporativo destacó que, luego de una investigación, determinó que se realizaron arreglos no autorizados en la zona del accidente.
El parque apuntó que desde que aconteció este lamentable hecho, han estado atentos a las necesidades de la familia del menor. Aunado a que el río es una atracción de flotación que tiene una profundidad de 60 centímetros y en los términos en los que de manera habitual opera, no representa ningún riesgo para los visitantes.
Oscar Montes de Oca, fiscal del estado, dejó en claro que hay una carpeta de investigación por el delito de homicidio culposo que se encuentra en trámite y que realizan todos los actos de investigación pertinentes y conducentes, para determinar la probable participación de la o las personas quienes por comisión u omisión se encuentren relacionadas con el evento delictivo.
Con respecto a la presión que se ejerció para que los familiares del menor dieran el perdón a cambio de recuperar el cuerpo, el funcionario dijo desconocer del hecho, ya que son los comentarios que vertió la familia y que ha tratado de comunicarse con el papá por si tienen alguna acusación en contra de algún servidor público y que, de ser afirmativa, se procedería en contra.