El senador de Utah, Mitt Romney, perteneciente al partido republicano, declaró públicamente que no se opondrá al Senado si este decide elegir a una nueva persona para que ocupe el asiento que la jueza Ruth Bader dejó vacante al morir.
La decisión de Rommney recibió duras críticas del público y del partido Demócrata, quienes acusan tanto al senador como a su partido de hipocresía por aprobar la elección a menos de un mes de las elecciones presidenciales; esto con referencia a la negativa de los republicanos de aceptar el mismo proceso de reemplazamiento después del fallecimiento de Antonin Scalia en 2016, argumentando que los ocho meses que faltaban para las elecciones eran muy poco tiempo.
El apoyo de Rommney le permitirá a Mitch McConell, senador de Kentucky y líder de la mayoría republicana en el senado, aprobar la nominación del candidato o candidata del presidente Donald Trump, y con la mayoría republicana, aprobarla para que ocupe el asiento vacante.
Trump dijo que anunciará a su candidata el sábado 26 de este mes. Trump no ha mencionado ningún nombre, pero sí afirmó que será una mujer. La favorita es la profesora de Derecho en la Universidad de Notre Dame, de ideología similar a la del partido republicano y antigua protegida de Scalia.