En el marco del Día Mundial contra la Hepatitis, el lema de este año es “La hepatitis no puede esperar”, con el objetivo de enfatizar la necesidad de erradicar esta enfermedad ya que será una amenaza para la salud pública rumbo al año 2030.
En México actualmente la hepatitis A, la padecen siete de cada 10 personas. Este virus que se transmite a través del agua contaminada o alimentos con materia fecal, lo cual es común. La hepatitis viral es una enfermedad infecciosa grave en todo el mundo.
Esta fecha se celebra con el objetivo de crear conciencia sobre las hepatitis víricas, las cuales inflaman el hígado y provocan diversas enfermedades graves, entre ellas el carcinoma hepatocelular.
La infección se adquiere normalmente durante la infancia, aunque la mayoría de los niños no desarrolla síntomas y pasa inadvertida. Actualmente más de 325 millones de personas viven con esa enfermedad en el mundo pero nueve de cada diez no saben que la padecen.
Parte de los síntomas que se presentan son, fiebre, fatiga, pérdida de apetito, náusea, vómitos, dolor abdominal, orina oscura, heces color arcilla, dolor en las articulaciones e ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) elaboró la “Estrategia mundial del sector de la salud contra las hepatitis vÍricas 2016-2021: hacia el fin de las hepatitis vÍricas”, aprobada por la 69 Asamblea Mundial de la Salud de 2016 y con la cual se busca reducir en un 90 por ciento los nuevos casos de hepatitis B y C crónicas para 2030, en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Las cinco áreas en qué se trabajará son: prevenir, detener, incluir, ampliar y mantener.
El primer paso será la aplicación de la vacuna contra la hepatitis B a todos los recién nacidos y tres dosis adicionales de esta vacuna. El objetivo es que todos los países puedan detener la transmisión de este virus de madre a hijo. De igual manera, todas las mujeres gestantes deberán someterse a pruebas de rutina para detectar, además de la hepatitis B, el VIH, la sífilis y la enfermedad de Chagas.
Así mismo, se pone el énfasis en la prevención y, principalmente, en tener buenos hábitos higiénicos como: lavarse las manos, no comer alimentos en la calle porque la materia fecal está pulverizada en el aire; desinfectar frutas y verduras, tener cuidado al entrar en contacto con la sangre y usar métodos anticonceptivos.
De acuerdo con Organización Mundial de la Salud, cada 30 segundos muere una persona por síntomas relacionados con las hepatitis víricas, incluso durante la actual crisis causada por la COVID-19. Tan solo en el año 2019, 325 millones de personas sufrieron hepatitis virales B y C produciéndose aproximadamente 900 mil decesos en ese año por estas dos causas.
Por su parte la hepatitis A y la E son causadas generalmente por la ingestión de agua o alimentos contaminados. Las hepatitis B, C y D, se producen por el contacto con humores corporales infectados, ya sea por transfusión de sangre o productos sanguíneos contaminados.
En el caso de la hepatitis B, también se da la transmisión de la madre al niño durante el parto, además por medio del contacto sexual. Además esta fecha se celebra en honor al profesor Baruch Samuel Blumberg, quién descubrió el virus de la hepatitis B y fue galardonado con el Premio Nobel de Medicina en 1976.