Arrancan las vacaciones a partir de hoy ya muchos las esperaban para salir, otros para descansar y quedarse en casa como debiera ser. El fin de semana nos da un respiro independientemente si tenemos vacaciones o no, y este fin de semana en particular nos abre las puertas al arte, nos hace una invitación para disfrutar con nuestros sentidos el gran placer de sentir las emociones.
Este sábado 27 de marzo se celebra el día mundial del teatro, esta fecha la instauró el instituto internacional del teatro desde 1961, esta fecha se eligió justamente porque se día fue la inaguración del teatro de las naciones de París, el presidente en turno Arvi Kivimaa propuso la fecha ,el centro finlandés y los centros escandinavos que también eran autoridades en el teatro aprobaron por unanimidad la fecha.
Durante el festejo todo el día se programan actividades y eventos nacionales e internacionales, al igual el instituto internacional del teatro invita cada año a una figura destacada del medio para expresar sus ideas sobre este bello arte.
Uno de los mensajes más destacados fue el del 50 aniversario, donde John Malkovich dejo claro como debería ser el artista que está inmerso en el teatro “Su trabajo debe ser convincente y original. Que sea profundo y conmovedor, contemplativo y único, que nos ayude a reflexionar sobre qué significa ser humano, y que esa reflexión sea bendecida con corazón, sinceridad, honestidad y gracia”.
El arte como caricia al alma
Como dice su significado de origen griego, theatron “es un lugar para contemplar”en esta definición cabe la risa, el llanto y toda la gama emociones que nos hace ser lo que somos, por eso al llegar este año a sus 60 aniversario de celebración ,nos hace ver que nuestra esencia es única y que el teatro la representa maravillosamente.
“El teatro conmueve, ilumina, incómoda, perturba, exalta, revela, provoca, transgrede. Es una conversación compartida con la sociedad. El teatro es la primera de las artes que se enfrenta con la nada, las sombras y el silencio para que surjan la palabra, el movimiento, las luces y la vida”Manifiesto del Teatro, 2006.
Es toda una aventura el teatro, el primer acercamiento es muy importante, desde la obra escolar que nos hace convivir e intercambiar nuestras primeras emociones de la infancia, hasta esa obra de teatro espectacular, que viste acompañado de esa persona especial.
De las obras más recomendadas son, Hamlet, La casa de Bernarda Alba, Celestina, La vida es un sueño y la clásica Romeo y Julieta, sea cual sea nuestro gusto en cuanto al género teatral mantengamos vivo el bonito arte del teatro. Otra expresión artística que es universal y nos transporta a lugares, sensaciones y personas es la música.
La música nos regala uno de los instrumentos más clásicos, el piano que tiene su propio día de celebración. El día internacional del piano fue propuesto por el pianista alemán Nils Frahm en el año 2015 y particularmente su festejo es en el día 88 del año, esto por hacer honor a el número de teclas que tiene el instrumento, así este año se celebra el 29 de marzo, sin embargo los festejos están programados para que inicien este domingo 28 de marzo.
El piano como instrumento tuvo sus orígenes a partir de otros instrumentos musicales más antiguos, pasando por el clavicordio, el pianoforte hasta llegar al piano contemporáneo. Básicamente en el mundo de la música se manejan 3 tipos de piano, el piano de cola, el piano vertical y el piano electrónico. El en cine también le han rendido homenaje al piano, la película “El pianista”, en 2002, donde se retratan las memorias del polaco Wladyslaw Szpilman.
De los personajes más reconocidos que han tenido una historia apasionada con el piano es sin duda Ludwin Van Beethoven( 1770-1827 ) un virtuoso con un talento incomparable, una de sus más conocidas melodías es la Sinfonía no 5 en do menor, op 67, y Wolfgang Amadeus Mozart ( 1756-1791) un prodigioso desde su infancia, su Sinfonía más reconocida es “concierto para piano no. 21”.
La música de piano tiene el toque de sensibilidad e intensidad que encanta no solo nuestro oído, si no nuestra alma. Los que tienen este valioso instrumento deben aprovechar la oportunidad de explorar sus pensamientos, pasar tiempo disfrutando las notas que les traiga alegría y paz.
Las letras son un alimento necesario para nuestra mente, lo que nos transmiten dan nuevos pensamientos, ideas y emociones que nos abren la mente y el corazón. Continuando con nuestro camino de arte, recordamos a uno de los grandes genios de la tinta y el papel, seguimos de manteles largos pues un 28 de marzo de 1936 Mario Vargas Llosa nació en Arequipa, Perú, con el llegó de su mano una revolución en la literatura hispanoamericana en los años 60 publicando su novela “La ciudad y los perros en 1963”.
Leer a Vargas Llosa es conectarse con la visión fresca y realista de cada tema que plasmaba en sus obras, con sus poemas, novelas, ensayos y obras de teatro no hace sumamente atractivo ese mundo que proyecta fluye como un río desbocado. Su filosofía de vida, hoy por hoy contagia a sus 84 años de vida una fuerza y convicción que se notan en sus frases más conocidas:
“Se escribe para llenar vacíos, para tomarse desquites contra la realidad, contra las circunstancias”
“La pasión por la literatura como, todos los buenos vicios, se acrecienta con el paso de los años”
“Cuando creí que iba a perder la razón ante tanto sufrimiento, así descubrí que un ser humano no puede vivir sin creer”
Pasemos un fin de semana en la compañía del arte, con su calidez, con los recuerdos y momentos que nos hacen vivir de nuevo lo que es parte de nuestra vida, y si podemos hagamos extensiva la invitación a nuestros seres queridos, aunque a la distancia, pero siempre juntos.
