¿Sabes qué es un libro-disco? ¿Habías escuchado el término con anterioridad? ¿Estarías interesado en explorar contenido audiovisual de una forma poco antes vista? Si cualquiera de estas preguntas despertó tu interés, el proyecto del artista Arturo Waldo podría ser para ti.
El miembro del icónico grupo Real de Catorce presentó recientemente “A un sol”, su segundo libro-disco, un formato muy poco visto que, como su nombre lo indica, combina las características de una obra literaria con las de un proyecto musical, creando una experiencia audiovisual como pocas.
En su primer libro-disco, “Fenómeno”, publicado en 2017, Waldo presentó una serie de canciones acompañadas de un libro que contenía todo tipo de textos, desde crónicas e historias hasta poesía. Ahora, con este segundo proyecto, el artista ha agregado una serie de historietas para darle incluso más variedad y profundidad al formato.
El cantautor, que también es parte de la agrupación Foeme y trabajado de la mano con artistas como el freestyler Aczino, platicó con Certeza sobre este proyecto.
-Cuéntame un poco de “A un sol”
“El nuevo libro-disco, que publique en diciembre es un libro que tiene la forma de cd, de las cajas jewel box que son 12×12. Es el segundo libro que publico en este formato, y además de incluir historietas, en esta ocasión también incluye música, cinco canciones. Todas estas historietas las dibujé los primeros meses de la contingencia sanitaria, y la música también la compuse durante este periodo, que fue un periodo muy denso. Para mí fue una gran fortuna poder tener el dibujo y la música para poder expresar todos esos sentimientos y pensamientos que viví en ese entonces. Ya que está publicado el libro-disco desde diciembre, he podido destinar la mitad de todo lo que se ha vendido del primer tiraje a amigos míos, que son músicos muy talentosos, que nos hemos visto afectados laboralmente porque muchos conciertos fueron cancelados y muchas escuelas de música cerraron. En mi caso me he podido adaptar a las clases virtuales, hay algunos compañeros que no les ha sido posible. La mitad de todo lo que se ha vendido de este libro lo he destinado a ellos con mucho cariño”.
-¿De dónde surge esta idea del formato libro-disco?
“Surgió a partir de que hice una gira por Estados Unidos y Canadá; incluso el antecedente puede rastrearse desde el 2013 cuando hice una gira con Europa con mis amigos de Foeme, y toda la gente en Europa nos decía que los cds ya no estaban vendiéndose, porque en Europa en el 2013 pues ya muchas computadoras no tenían lectores de cd. Yo confirmé eso en el 2016 que realicé esta gira por Canadá y Estados Unidos, y lo mismo me dijeron. Yo llevaba mis discos, como en el 2013 llevabamos nuestros discos para venderlos en los shows y que nos apoyaran, y me los compraban por solidaridad, pero me decían que allá ellos ya no escuchaban cds. Cuando regresé a México en el 2017, yo quería que mi proyecto solista continuara ofreciendo algún objeto que vinculara al público con el artista. Mi amigo Hugo Mendoza me sugirió que, en lugar de un cd, publicara un libro con la forma de un cd. Él ha realizado el diseño editorial de ambos libro-discos, y pues fue un éxito.
En el caso de Fenómeno, que fue el primero, hicimos tres tirajes. Tuve chance de ir otra vez a Nueva York y Montreal en Canadá, y pude distribuirlos; acá (México) también he tenido una buena recepción de este proyecto. Así fue como nació”.
-¿Fue complicado pasar de trabajar en proyectos meramente musicales a un proyecto que involucra la creación de textos literarios e historietas?
“Sí fue un proceso muy desafiante. En el caso de Fenómeno, que lo publiqué en 2017, si no hubiera contado con el apoyo de mi amigo José Cruz, que es un gran poeta y un excelente músico, líder de la banda Real de 14 en donde yo tocó la guitarra desde hace 10 años, si no hubiera tenido su apoyo no me hubiera atrevido. Yo estudiaba filosofía en la UNAM y estaba espantado, en mi carrera se exigía un rigor muy grande en los textos académicos, y para mí escribir era algo de mucho rigor y muchos prejuicios. Para A un sol, mi amigo Hugo pensó que la manera en que había escrito estas crónicas se podía plasmar en historietas. Empezó a compartirme muchas historietas alucinantes. Cuando fui a Nueva York, allá hay unas librerías muy asombrosas y tienen estantes de historietas que jamás en la vida había imaginado que existían, con temáticas super interesantes. Entonces me animé a experimentar y encontré algo muy valioso: son lenguajes muy valiosos donde puedes lograr metáforas que de otra manera sería imposible; las viñetas, la manera de crear metáforas visuales, son algo que me ha gustado mucho y que estoy agradecido de haberme atrevido a eso y tener estas herramientas de comunicación y de expresión”.
-¿Qué aprendizajes o enseñanzas obtuviste de tu primer libro-disco que te ayudaron en la realización del segundo?
“Pues varias, antes de este proyecto solista yo siempre había tenido la experiencia de colaborar en grupos. Pertenezco desde hace 10 años a la banda de blues Real de 14 y ya he publicado discos con ellos, y pues toda la dinámica de tener un grupo que te respalda como músico es muy bueno. También Foeme, pues lo mismo. En el caso de ser un solista, fue una gran prueba. Me permitió darme cuenta de cuáles son mis límites como artista, cuáles son mis virtudes; todo depende en gran medida de mí, tanto a nivel económico, tanto a nivel creativo, en toda índole. Los proyectos solistas requieren de más energía, y cuando me di cuenta de que podía lograrlo pues obtuve mucha confianza. Eso me hace sentir muy libre. Obviamente sigo colaborando con los proyectos en los que toco, y pienso que colaboro desde un punto de vista más amplio al haberme atrevido a eso”.
-¿Crees que este puede ser un formato que gane popularidad?
“Yo pienso que sí. Hace como tres semanas, más o menos. entrevisté a Armando Palomas, el gran cantautor, y me comentó en esa entrevista que le realicé que justo hace tres semanas lanzó un libro-disco. Yo no sé si él sabía de mis libro-discos, nos conocemos pero no somos tan íntimos, y me decía que justamente lo que lo llevó a escribir un libro fue más o menos lo que a mí me llevó a eso. El plasmar sus experiencias en las giras, en los conciertos, y acompañarla de música. Me parece que sí es un formato que podría expandirse o podría estar ya en la mente de muchos artistas, porque lo que me dicen es que, a pesar de que también hay libros digitales, los libros físicos siguen vendiéndose, no les ha sucedido lo que le sucedió al cd. Posiblemente sí, posiblemente sí vaya a crecer y eso me da mucho gusto”.
-¿Podemos esperar participaciones de tus compañeros musicales en el futuro de tus libro-discos?
“Definitivamente, definitivamente. De hecho en el primero contraté al baterista y al bajista de Real de 14 para que fueran la base rítmica en algunas canciones, y en otras contraté al contrabajista de Aczino, y a otros músicos muy chidos. La idea es crear esos lazos colaborativos con los que pueda salir adelante el proyecto solista, siempre es muy lindo colaborar con mis amigos. Todas las personas con las que trabajo son de mis mejores amigos, somos muy fraternales y siempre los invito a todo. Incluso en este segundo libro-disco estoy invitando a otros artistas con los que no he trabajado directamente pero admiro mucho, por ejemplo: Alex Otaola, que es el guitarrista de La Cuca y San Pascualito Rey, y de muchos otros proyectos, pues aceptó colaborar conmigo en el tercer sencillo que se va a publicar en julio”.