Después de que Suprema Corte de Polonia declarara que el aborto no será legal en casos donde el feto presentes anormalidades físicas, miles de polacos han salido a las calles a protestar y a exigir que las mujeres del país tengan más libertad para elegir que hacer son sus cuerpos.
De momento, el aborto en Polonia solo está permitido en casos de violación, incesto, o circunstancias en las que la salud de la madre se vea puesta en peligro por el embarazo, lo cual los aleja de la tendencia progresiva en Europa, donde es completamente legal en casi todos los países.
En circunstancia similares a las vistas en países latinoamericanos, manifestantes en Polonia han realizado pintas y actos de vandalismo durante estas protestas. El gobierno liderado por Mateusz Morawiecki, del conservador partido Ley y Justicia, advirtió a los civiles que la policía tomara “acciones decisivas” si los actos de desobediencia continúan.
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Una de las principales denuncias de los ciudadanos inconformes son los lazos entre el partido gobernante y la iglesia católica, que han empujado a las políticas del país en una dirección cada vez más conservadora.
Según una encuesta realizada por la Gazeta Wyborcza, un periódico liberal y el segundo más leído en Polonia, 70% de la población se opone a estas nuevas restricciones en el proceso de la interrupción del embarazo.
Reuters
