El avance tecnológico en el ejercicio de la medicina ofrece cada vez más campo de acción en Ingeniería en Electrónica Biomédica. En México se abren nuevas posibilidades en hospitales y clínicas para los egresados de esta carrera que estén titulados y cuenten con cédula profesional, para que participen en la toma de decisiones de las áreas médica y administrativa.
Así lo asegura Ing. Diego Magaña López, egresado en 2011 de esta carrera de Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), y añade que a pesar de lo que generalmente se piensa, los hospitales públicos también avanzan en el uso de la tecnología; un ejemplo es el Hospital-Instituto Nacional de Cardiología “Ignacio Chávez”, que cuenta con infraestructura tecnológica de punta a la altura del mejor hospital privado.
El ingeniero en Electrónica Biomédica es pieza clave en la administración moderna de los servicios de salud, reiteró Diego Magaña, quien se desempeña como director de operaciones del Shriners Hospital for Children México y ofreció una plática virtual a estudiantes de Ingeniería Electrónica Biomédica de la UAG.
El Shriners forma parte de una red de hospitales internacionales dedicados a la atención de niños en las especialidades de ortopedia, cirugía plástica y cirugía reconstructiva. Cuenta con 22 centros de atención en las principales ciudades de Estados Unidos, incluyendo uno en México y otro en Canadá. Hasta el año 2019 fueron tratados 1.4 millones de niños en sus hospitales y clínicas.
Esta institución, cuyos servicios son gratuitos y se sostiene mediante donativos –la mayoría provenientes de Estados Unidos– llegó a México en el año de 1945.
“Yo quería estudiar Medicina, pero mi abuelo, que era ortopedista y director de la Cruz Roja, me fue conectando con historias conmovedoras de niños que sufrían diversas lesiones; ayudarlos fue una de mis motivaciones, la otra es que la carrera combina materias de medicina y electrónica”, recordó el Ing. Magaña López sobre su decisión de estudiar esta carrera.
“Desde temprano hice prácticas y me fue envolviendo la carrera. Obtuve un trabajo en el Hospital Puerta de Hierro, luego en Laboratorios Pisa, trabajé en San Luis Potosí y Aguascalientes y finalmente me dieron la oportunidad en Shriners”, comenta.
El ingeniero electrónico biomédico se encarga de “todo lo que no es propiamente el área de medicina”. No es médico, su función está principalmente en dar apoyo, mediante la tecnología y la administración, al óptimo funcionamiento de las instituciones de salud. “Es una misión muy padre, conoces casos muy impactantes y sientes ser parte de la solución”, dice Diego.
Durante la charla presentó un video de las instalaciones del hospital Shriners de México y en varias ocasiones intervino con aportaciones complementarias la ingeniera Jossie Elenisse Rivera Leyva, directora de Programas de Ingeniería.
En la carrera de Ingeniería Electrónica Biomédica de la Universidad Autónoma de Guadalajara se prepara al estudiante para que sea capaz de diseñar, seleccionar y evaluar el mantenimiento y la optimación de procesos, equipo electrónico e interfaces para la medición, control y procesamiento de información acerca de parámetros vitales que se producen en el cuerpo humano, así como para la transmisión de dicha información a centros hospitalarios.
El 40 por ciento de los estudiantes egresa ya con trabajo, comentó finalmente la directora de Programas de Ingeniería.