No hace mucho te conté sobre Serge Gainsbourg y un disco que, iniciando la década de los 70, cambió la música popular francesa. Las consecuencias de aquella producción siguieron presentes por mucho tiempo hasta que llegamos a la Francia de finales de los 90. Hoy te contaré sobre un disco de Trip-Hop, su nombre es A Grand Love Story y su autor se hace llamar Kid Loco, ¿te suena?
La primera vez que se utilizó el término Trip-Hop fue durante la primera mitad de los 90. En 1994 el periodista Andy Pemberton lo utilizó en la revista Mixmag para referirse a un sencillo del americano DJ Shadow, “In / Flux”. La canción instrumental de poco más de 12 minutos incorpora una pesada línea bajo, samples de Jazz, scratcheos hip-hoperos, voces de Dub jamaiquino, entre otras sorpresas. Un auténtico viajezote diríamos en español, todo un trip, en inglés.
Pero para entender esta singular pieza electrónica debemos regresar un poquito en el tiempo (y el espacio). La ciudad de Bristol en Inglaterra tenía un problema en los 80: no había suficientes espacios para disfrutar del cada día más popular Hip-Hop. Al ser una localidad profundamente multiétnica, las calles adoptaron los sound systems originarios de Jamaica para organizar fiestas en donde convivían tornamesas, bocinas gigantescas y sonidos tan variados como el Reggae, la Psicodelia, el Jazz, el Post-Punk y por supuesto el Hip-Hop.
Ya habrá tiempo de hablar a profundidad del Sonido de Bristol pero quedémonos por ahora con la amalgama musical recién descrita. Grupos como Massive Attack y Portishead se encargaron de popularizar al Trip-Hop y la colaboración de algunos de sus integrantes con artistas como Björk hicieron del género uno aún más relevante durante el resto de la década. Naturalmente fue cuestión de tiempo para que llegara a Francia.
El músico del que hablamos en esta ocasión tuvo un pasado menos electrónico. Antes de cambiarse el nombre por Kid Loco, Jean-Yves Prieur participó en algunas bandas de Punk a lo largo de los 80. En esa misma década fue co-fundador de uno de los sellos franceses más importantes para la música alternativa de su país, Bondage Records, en donde bandas como Bérurier Noir, Satellites y Ludwig Von 88 encontraron su lugar.
Pero los intereses musicales de Jean-Yves Prieur crecieron durante los 90, lo que lo llevó a formar parte del proyecto Dub Mega Reefer Scratch para luego seguir haciendo conexiones con otros artistas electrónicos locales como DJ Cam y St. Germain, cuyos primeros discos (el primero considerado como de los pioneros del Trip-Hop francés y el segundo más cargado al Nu Jazz) se lanzaron en 1995.
Fue en este periodo cuando alguien lo retó a convertirse en DJ; esto es lo que recordaba Kid Loco en una entrevista de 2002: “…hace cinco años no era DJ. Actualmente lo soy porque la gente pedía que fuera DJ. Al comienzo dije que no, quería ser músico no sólo el sujeto que se encarga de poner y quitar discos. Pero luego me dijeron si quería ser DJ en Japón. Entonces di mi aprobación […], sin embargo, sigo sin verme como DJ”.
El Trip-Hop de Kid Loco
Jean-Yves Prieur recuerda que el proyecto de “Kid Loco” inició como algo underground: su primer maxi dura poco más de 30 minutos, su nombre es Blues Project y se publicó en abril de 1996 bajo el sello de Yellow Productions. Según su propio autor, no tiene ni idea de cuántas copias vendió, sin embargo, eso tampoco parece importarle. Más interesante aún es que a diferencia de otros discos Trip-Hop muchos de sus samples vienen del Rock, como por ejemplo, de bandas como Sonic Youth.
Yellow Productions es un sello independiente francés de música electrónica fundado por Christophe Le Friant, mejor conocido como Bob Sinclair, y DJ Yellow, y además de darle espacio a Kid Loco también impulsaron a otros DJ como Dimitri From Paris ayudando a darle un valioso impulso al House local que en un par de años llegaría a los oídos del mundo gracias a los discos de Daft Punk y Air.
En medio del furor por la música electrónica francesa, Kid Loco se preparó para lanzar su segunda producción, A Grand Love Story. Como el resto de sus proyectos musicales bajo este pseudónimo, éste tuvo un tratamiento casero al momento de grabarse.
En una conversación con Addict-Culture, Kid Loco cuenta que su proceso creativo y de grabación siempre se ha centrado en el “hazlo tú mismo” (que cosechó desde su época alternativa) y qué mejor manera de hacerlo lejos de los grandes estudios: “Hice el maxi de Blues Project en una grabadora de cassette, [mi] disco debut lo hice con un sampler y un magnetófono de ocho pistas. Cuando tengo la oportunidad de ir a un estudio, lo hago, pero nunca lo he hecho como Kid Loco”.
Aunque no tengo el dato preciso de cuánto tiempo le tomó grabarlo, algo que Jean-Yves Prieur presume de colaborar con Yellow Productions es su velocidad: “Les llevas tus grabaciones y en unos cuantos días tienes un sencillo”. Prieur estuvo a cargo de la producción e incorporó solamente dos instrumentos para apoyar sus samples: el bajo de Jendah Manga y la guitarra de Nacer Arab (sólo presente en una canción). El álbum es fundamentalmente instrumental pero incorpora una voz femenina, la de Katrina Mitchell de The Pastels.
A Grand Love Story se lanzó dos veces. Primero el 25 de noviembre de 1997 y posteriormente como un CD doble en 1998 con cinco canciones adicionales. Dos de sus sencillos, “She’s My Lover” y “Love Me Sweet” lograron posicionarse dentro de las listas de popularidad británicas.
Escuchando A Grand Love Story
Recordarás la mención que hice de Serge Gainsbourg al inicio de esta columna. A Grand Love Story se siente como una consecuencia de lo que él hizo durante los 60 y 70. Así como en Historie de Melody Nelson se fusionan el Rock y la instrumentación orquestal, así también Kid Loco combina breaks con instrumentos de cuerda.
Pero no sólo se trata de combinar cosas, sino de cómo y cuál su efecto; de sus 10 canciones, la gran mayoría está sampleando piezas de Rock suave, Soul, Jazz y Psicodelia sesentera. El resultado es una progresión de pronto exótica, de pronto sensual pero muy seguido relajada y fácil de escuchar.
A Grand Love Story bien puede hacer alusión al viaje que originó el nombre de Trip-Hop, escucharlo es contemplar una sucesión de piezas bastante cinematográfico. “A Grand Love Theme”, la canción que abre el disco, toma un sample de “Easy to Be Hard” interpretado por Three Dog Night más un acompañamiento de cuerdas que le da una sensación de la banda sonora para una escena erótica.
“Relaxin’ with cherry” es una de mis canciones favoritas; si seguimos la idea cinematográfica del párrafo anterior es fácil hallar diferentes escenas en un solo tema gracias al uso de los samples. Percusiones tropicales más la guitarra sustraída de “El Mar” de George Benson dan una calidez despreocupada a la que se le suman harmonías y un break Hip-Hop; sin embargo a media canción (y muy a la Gainsbourg) irrumpe una guitarra eléctrica que convierte todo en un instrumental policiaco, sólo para volver a la relajación del comienzo.
Hay canciones en A Grand Love Story más cercanas a lo que estaban haciendo sus contemporáneos del género Trip-Hop: “Love Me Sweet” incluye vocales femeninos y cálidas percusiones sobre exóticos sonidos distorsionados; “Sister Curare” está cimentada en un pesado ritmo de bajo y percusiones con diálogos y metales que aparecen como destellos.
Dos canciones más que no deben pasar desapercibidas. “Calling Aventura King” inicia con una escena de lluvia a la que se le suma un sample de bajo extraído de “Voyage of the Trieste”, canción de 1968; el break funky de “Chitlin’ Strut” nos lleva, quizá, a una calle nocturna y un sample más, ahora de Gábor Szabó le agrega un filtro onírico a toda la pieza.
“Shewolf Daydreaming” es otro gran eco a las travesuras erotico-sonoras de Gainsbourg, combinando los gemidos de una mujer con la guitarra astral de “Further Whan We’ve Gone” de Captain Beefheart. El elemento sensual se incrementa al sumar un sample de la banda sonora de Il Casanova de Federico Fellini.
Creo que necesitamos más TRIP-HOP
Tuve la fortuna de conocer la música de Kid Loco por un cover suyo de “The Passenger” de Iggy Pop. Como hace una semana que te contaba de People Under the Stairs, escuchar los samples de una canción Trip-Hop es adentrarse a piezas y épocas que sólo son alcanzables a partir de la reinterpretación de quien se puso a combinarlos. En el caso de A Grand Love Story nos adentramos a las fantásticas referencias ya mencionadas.
Confieso que me gusta bastante el Trip-Hop y espero volver a él en este espacio. Por ahora mi recomendación además de escuchar el álbum de hoy es acercarse a Confessions of a Belladona Eater (2011) que muestra a un Kid Loco aún más experimentado jugando con los elementos que descubrimos hoy más una narrativa mucho más rockera y con letras que hilan cierta historia.