La mayoría de los países afectados por la variante ómicron están consiguiendo mantener las escuelas abiertas con protocolos de seguridad y salud reforzados, según datos de la UNESCO publicados en el Día Internacional de la Educación.
Las escuelas están actualmente abiertas en 135 países, mientras que en 25 la escolarización se ha suspendido temporalmente, prolongando las vacaciones de fin de año.
Sólo una docena de países ha optado por cerrar los centros y pasar a una enseñanza totalmente a distancia desde el estallido de ómicron. En el mismo periodo del año pasado, se cerraron las escuelas en 40 países.
Aun así, 635 millones de estudiantes se ven afectados aún por uno u otro de estos tipos de cierres, según las cifras de UNICEF que alerta de los retrasos que está provocando el COVID-19. Antes de la pandemia, el 53% de los niños de 10 años en países en desarrollo no comprendían un texto sencillo ni tienen habilidades de aritmética básica. Se estima que esta cifra puede alcanzar el 70%.
En un estudio a gran escala llevado a cabo por la UNESCO, más del 50% de los profesores dijeron que los alumnos no habían progresado a los niveles esperados y que es difícil proporcionar el apoyo necesario a los alumnos vulnerables.