La OMS sigue recibiendo notificaciones de casos de hepatitis aguda grave en niños sin que se conozca la causa. Por el momento, son más de 170 pacientes en 16 países. Las investigaciones realizadas hasta ahora no han encontrado en los niños afectados ninguno de los virus comunes que causan hepatitis aguda (hepatitis A, B, C o E) ni las bacterias o virus comunes que causan infecciones estomacales o gastroenteritis.
Tampoco hay una relación clara con un alimento concreto o una exposición común, como un medicamento o un viaje.
“También es importante que muy pocos de los niños habían recibido una vacuna del COVID, por lo que no parece que está relacionado con esas vacunas”, explicó Philippa Easterbrook, científica del programa mundial de infecciones de transmisión sexual de la OMS.
Algunos de los niños estaban contagiados de COVID, pero la prevalencia no es mayor a la que se encontraría en sus comunidades.
