Capturando la noticia o preservando la historia de nuestras vidas, los fotógrafos o camarógrafos, son pilares del registro de cada suceso del mundo. El 19 de agosto se celebró el día mundial del Fotógrafo, pero en diversos países tienen su propia fecha, en algunos países de Latinoamérica se festeja el 21 de septiembre por ser el día en que se produjo el primer daguerrotipo en América Latina, en Panamá el 6 de febrero, en Argentina el 29 de junio o Colombia y México el 20 de febrero, celebrando el día del Fotógrafo y del Camarógrafo. Los ojos de un artista; esencia a través del lente.
Si bien la invención se anunció el 19 de agosto de 1839 ante la Academia de Ciencias de París por su creador Louis Daguerre. El Daguerrotipo entró en México en 1840, traído por franceses, alemanes y norteamericanos. Desde entonces, empezaron a surgir los estudios fotográficos.
Para el año de 1860 aparecieron los fotógrafos callejeros, quienes capturaban el recuerdo familiar y las visitas a lugares famosos de los vacacionistas extranjeros y del país. Ya para el 6 de enero de 1864, Jacobo Gálvez, realizó la primera fotografía en papel donde se mostraba la entrada de tropas francesas a Guadalajara.
Magia con la lente
Con la aparición del cine y la televisión, surgió el camarógrafo, una figura invisible en la mayoría de los casos, sin embargo, el cine sí los ha reconocido a lo largo del tiempo como es el caso de los mexicanos: Guillermo Navarro y Emmanuel Lubezki.
El 20 de febrero celebramos en México a los camarógrafos y fotógrafos como un reconocimiento a quienes están detrás del lente y capturan grandes momentos para la eternidad. Como representante de este gremio de la fotografía y como un pequeño homenaje, el señor Tomás León que en los años 30s, aproximadamente a la edad de 25 años, viajó del poblado de Esequiel Montes – Querétaro a la Ciudad de México, en búsqueda de una mejor economía.
Llegando a la Ciudad de México, se instalan al sur de la Ciudad, donde empezaron a ejercer la actividad de panquelero, el oficio de hacer empanadas y panqués que hacían desde Querétaro. Con el paso del tiempo y al formar un hogar, encontró el oficio de la Fotografía en Xochimilco, donde ofrecía sus servicios a los paseantes en las trajineras y que fue la forma de impulsar a sus hijos en sus estudios.
En aquellos años tomaban la foto y la revelaban ahí mismo en una caja negra para que el paseante se pudiera llevar su fotografía. Años más tarde, ya fue acompañado por sus hijos los fines de semana, ellos remando y el Señor Tomás realizando el oficio de la fotografía en dos turnos, de 10 de la mañana a las 2 de la tarde y de 3 de la tarde a 6:30 de la tarde.
Al terminar cada turno, los hijos corrían a casa con la cuenta que sacaban para que su mamá pudiera realizar las compras de insumos de su casa. Así fue como al paso de los años el señor Tomás, mantuvo y sacó adelante a sus 10 hijos junto a su esposa Gloria Olivares con el oficio de la fotografía y al mismo tiempo, fue el responsable de imprimir cada recuerdo de los visitantes a los canales de Xochimilco.
El señor Tomás León fallece en 1984 y con él, ese bello oficio en su familia, sin embargo, sus hijos y toda su descendencia, lo recuerdan con orgullo reviviendo sus historias de aquellos años. Así los ojos de un artista; esencia a través del lente.
Muy buen artículo! Es muy bonita conocer una parte de historia de mi familia. El señor Tomas Leon es el tío de mi mama. Le dio mucho gusto poder leer y recordar a su tío.