La ganadora del premio Nobel de la Paz en el año 2014, Malala Yousafzai, señaló que a la hora de hablar sobre la disponibilidad de la educación para las niñas de Afganistán, “no debería haber compromisos” si se trata de garantizar el derecho a asistir a clases.
Malala, a quien se le otorgo el Nobel por sus campañas defendiendo el derecho de la mujer a asistir a la escuela en Afganistán, país donde la milicia talibán se opone categóricamente a la asistencia de mujeres a recibir educación después de la edad de 8 años y a la lectura de cualquier libro que no sea el Corán, declaró que la libertad de la mujer y los derechos humanos nunca deberán estar a discusión en ningún tipo de negociación, esto en referencia al dialogo entre los talibanes y el gobierno afgano.
“Es muy necesario que que [El gobierno y los talibanes] escuchen a las voces civiles de la sociedad” puntualizó la joven activista. La historia de Malala cobró notoriedad cuando fue atacada cuando iba en camino a su escuela, a pesar de recibir un disparo en la cabeza, sobrevivió y se convirtió en una de las voces más importantes por la liberación de la mujer.
Las platicas buscando la paz comenzaron en diciembre del año pasado, pero avanzan lentamente por las grandes diferencias ideológicas entre los dos lados de la negociación, siendo la libertad de las mujeres uno de los temas más debatidos en el país.