*Desde temprana hora del domingo la comunidad estudiantil y profesorado enviaron condolencias a los deudos de Don Miguel Miranda Velázquez; mañana la Facultad abrirá simbólicamente sus puertas para homenajear al “cafenauta”.
Hay algunas personas ordinarias y muchas otras extraordinarias, al segundo grupo pertenecía Don Miguel Miranda Velázquez, quien durante varios años presto sus servicios en la cafetería de la Facultad de Artes y Diseño de la Universidad Nacional Autónoma de México, y que este fin de semana dejo de existir aparentemente por un derrame cerebral que le costó la vida, hecho que lamentaron estudiantes y profesorado, quienes desde temprana hora de este domingo externaron su pésame a la familia del hombre, que dicen fue un ejemplo de humanidad en esta escuela.
Cabe destacar que La FAD, antes Escuela Nacional de Artes Plásticas, a su vez es heredera de más de dos siglos de historia de la Academia de San Carlos, forjando en sus aulas estudiantes y catedráticos que han dado gran nombre a este país, teniendo en sus filas grandes artistas mexicanos como Diego Rivera, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros, Rufino Tamayo, Francisco Eppens Helguera y Julio Ruelas, solo por mencionar algunos.
¿Quién era Don Miguel Miranda Velázquez?
Pero ¿Quién era Don Miguel? Y ¿Por qué razón fue un personaje tan querido en esta casa de estudios?, para todos aquellos que han sido parte de comunidades universitarias, es bien sabido que hay ciertas personas en los pasillos de las Facultades que son entrañables y nos hacen mejor el transitar de estudiante que en algunos casos, sino es que en su mayoría es precario. Don Miguel es esa clase de trabajador y humano que necesita este país, sin escatimar realizaba siempre su actividad con júbilo, hasta que esta pandemia lo dejo inhabilitado en su única fuente de ingresos, el comercio, y es que al cerrar el centro de estudios, con el Don Miguel y su esposa, tuvieron que ir a casa a guardar la distancia, siguiendo el protocolo para los ciudadanos.
Sin embargo desde ese tiempo fueron difíciles momentos para Don Miguel y su esposa, su entrañable compañera, pues al ser adultos mayores se sumaban (tristemente) a las estadísticas por desempleo, y es que datos oficiales indican que la pandemia por covid-19 ha dejado a muchos adultos mayores sin acceso al empleo en todo el mundo. En México, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, la mayor pérdida de empleos se concentra en los jóvenes y adultos mayores. Pese a los esfuerzos por aumentar el salario en el país, la encuesta revela que el ingreso laboral de los mexicanos se redujo 6,2% de abril a mayo.
Una vez cerrada La FAD Don Miguel como muchos trabajadores quedaron sin su único ingreso, uno de los puntos de reunión más querido por los estudiantes bajaba la cortina, las puertas se cerraban, estudiantes, maestros, empleados y todos, como toda la población mundial buscaban el aislamiento social. La escuela por primera vez en mucho tiempo quedaba vacía, por algunos días Don Miguel pudo vivir de sus ahorros, pero no fue mucho, así que en compañía de su esposa y con las medidas de sana distancia, salió a “jugarse la vida”, ahora vendiendo sus dulces en un cruce peatonal, él nunca desistía, pero un derrame cerebral terminaría con su vida este fin de semana, dejando un gran vacío en el corazón de esta comunidad.
Algunos de los alumnos relataban en la cuenta oficial de la Facultad, algunas anécdotas con el llamado “cafenauta”, y es que se dice que hace varios años cuando aún no obtenía su local en dicha escuela, vendía café con un gran termo a sus espaldas que emulaba ser un tanque espacial, lo que le valió el mote pues parecía un astronauta repartiendo café, tiempo después y gracias a su esfuerzo, obtuvo el local dentro de la Facultad, aunque sus ocurrentes detalles no terminaban pues siempre que se aproximaba una fecha especial solía tener algo especial, algunos alumnos cuentan que el día del niño, además de ambientar su local con música infantil siempre tenía un pequeño presente que les hacía pasar un momento hermoso.
En una de las publicaciones una usuaria llamada “Kenneth M”, dijo: “Mis condolencias por el fallecimiento de Don Miguel Miranda Velázquez, mejor conocido por todos nosotros en la ENAP y FAD como “El Cafenauta” por el tanque de café que cargaba a lomo que le daba aires de astronauta. Varias veces me fió cuando andaba bruja. Y una semana en que mi hermano y yo nos quedamos sin dinero, nos dio un café, una torta de jamón y dinero para el camión. Nos dijo que le pagáramos cuando tuviéramos con qué pagarle. Y por supuesto que se lo pagamos”.
La Dirección de la Facultad de Artes y Diseño se sumó a los dolientes y publicó una esquela en la que recordaron a Don Miguel Miranda Velázquez y dijeron que simbólicamente varios alumnos desde su hogar el día de mañana realizarán una ceremonia virtual en honor a Don Miguel Miranda Velázquez Q.E.P.D.