Nuestro mundo enfrenta desafíos como nunca antes. Desde el cambio climático a los conflictos, pasando por el COVID-19, que está poniendo los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) más lejos de nuestro alcance.
Sería fácil perder la esperanza. Pero no estamos desesperados ni indefensos. Tenemos un camino hacia la recuperación. Si decidimos tomarlo. De eso se trata este Momento ODS, de unirse. Unirnos para salvar nuestro planeta y los demás. Reunirse también con BTS hoy, lo cual es una contribución fantástica.
Hace dos semanas, lancé Nuestra Agenda Común, un plan para reiniciar el sistema multilateral y reunir al mundo en torno a nuestros objetivos comunes. Porque solo recuperándonos juntos podremos volver a encarrilar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Veo cinco áreas de acción urgente.
Primero, debemos poner fin a esta pandemia. Nuestra respuesta ha sido demasiado lenta y desigual. Hago un llamado al mundo para que se movilice detrás de un plan mundial de vacunación que duplique la producción de vacunas, para llegar al 70% de la población mundial a mediados del próximo año.
En segundo lugar, debemos ponernos manos a la obra de una recuperación sostenible y equitativa para todos, de modo que podamos mantener el rumbo de poner fin a la pobreza para 2030. Esto significa realizar inversiones audaces en sistemas que apoyen el desarrollo humano, desde la educación y la protección social universal, al cuidado de la salud y al empleo. Significa poner a las personas por encima de las ganancias, incluso mediante impuestos progresivos, y poner fin a la evasión fiscal, el blanqueo de dinero y los flujos financieros ilícitos. Y significa reformar el sistema financiero mundial, abordar el problema de la deuda y garantizar que los países en desarrollo se beneficien de la reciente asignación de derechos especiales de giro.
En tercer lugar, igualdad de derechos para mujeres y niñas. No podemos lograr ninguno de los ODS sin la igualdad de género. Necesitamos inversiones audaces para asegurarnos de que cada niña tenga un asiento en el aula y las habilidades que necesita para trazar su propio futuro. Necesitamos desmantelar las estructuras de poder que permiten que la discriminación, la violencia y las dificultades económicas repriman a la mitad de la humanidad. Y debemos asegurarnos de que las niñas y las mujeres tengan un asiento en cada mesa. Desde los pasillos del poder hasta las salas de juntas de los negocios.