Un equipo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) abandonó este miércoles China tras haber obtenido nuevos datos sobre los orígenes de la pandemia de COVID-19 que ha causado la muerte de más de 2.3 millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, las principales preguntas aún continúan sin respuesta.
La visita de los expertos de la OMS fue políticamente delicada para China -que está preocupada por las acusaciones de que no manejó el brote inicial de forma adecuada- y ha sido seguida de cerca en todo el mundo.
Peter Daszak, miembro del equipo de expertos, se mostró optimista al llegar al aeropuerto al final del viaje de cuatro semanas a la ciudad central china de Wuhan, donde se detectaron los primeros casos de COVID-19 en diciembre de 2019.
“Tenemos pistas claras sobre cuáles deben ser los siguientes pasos”, dijo Daszak. “Sabemos mucho más después del trabajo realizado”.
Las principales conclusiones del equipo parecían confirmar lo que la mayoría de los investigadores ya habían conjeturado sobre el virus. No se esperaba que la visita permitiera determinar definitivamente el origen de la pandemia, una tarea que, según otros, podría llevar años.
OMS observa estos aspectos en su visita a Wuhan
Murciélagos
La misión a Wuhan no cambió una teoría sobre la procedencia del virus. Los científicos creen que los murciélagos son los portadores más probables, y que estos lo transmitieron a otro animal, que a su vez lo transmitió a los humanos. Aunque hay otras posibilidades -un murciélago podría haber infectado directamente a un humano, por ejemplo-, la vía a través de un segundo animal sigue siendo la hipótesis más probable, según el equipo de la OMS y sus homólogos chinos. La cuestión ahora es qué animal y dónde.
Mercado de mariscos
El mercado de mariscos de Huanan, donde se produjo un cúmulo de casos al principio del brote, fue inicialmente sospechoso de ser el lugar donde se infectó la gente por primera vez. El descubrimiento de casos anteriores ha descartado prácticamente esta teoría, pero los investigadores siguen queriendo averiguar cómo se produjo este primer grupo.
Laboratorio
La conclusión de los expertos chinos e internacionales fue que es extremadamente improbable que el virus se filtrara desde el Instituto de Virología de Wuhan, un laboratorio con una amplia colección de muestras de virus. El expresidente de Estados Unidos Donald Trump y funcionarios de su administración fueron algunos de los que hicieron circular esa posibilidad -lo que provocó airados desmentidos por parte de China-. La mayoría de los expertos son escépticos de esta teoría desde hace tiempo. Es así que la OMS observa estos aspectos en su visita a Wuhan, la zona cero del COVID-19.