Un centenar de detenidos e internet móvil cortado era el saldo tras días después de las históricas manifestaciones contra el gobierno, que llevaron a Raúl Castro a salir de manera provisional de su retiro.
De acuerdo con una lista publicada en Twitter por el contestatario Movimiento San Isidro, al mediodía, 130 personas permanecían arrestadas o desaparecidas, entre ellas José Daniel Ferrer y Manuel Cuesta Morúa, dos de los principales disidentes del país. Las cifras oficiales sobre las detenciones no se habían hecho públicas, pero lo que sí se difundió fue que un hombre falleció en un enfrentamiento entre manifestantes y fuerzas de seguridad el lunes en un barrio periférico de La Habana.
Pese a su retiro, Castro asistió el domingo a un encuentro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC), en el que se “analizaron las provocaciones orquestadas por elementos contrarrevolucionarios, organizados y financiados desde Estados Unidos con propósitos desestabilizadores”, dijo el diario Granma, órgano informativo del partido.
Los 14 miembros del Buró Político, corazón del poder en la isla, “abordaron además la ejemplar respuesta del pueblo al llamado del compañero Díaz-Canel a defender la Revolución en las calles, lo que permitió derrotar las acciones subversivas”, agregó.
La agencia de noticias cubana (ACN) informó de un fallecido y que varias personas fueron detenidas y otras sufrieron lesiones, entre ellos varios agentes, en los choques ocurridos en La Güinera. La protesta del lunes en ese barrio, una de las zonas más deprimidas de La Habana, fue difundida en varios videos a través de redes sociales, pese a que el gobierno mantiene la conexión a internet cortada desde el domingo. El gobierno de Miguel Díaz-Canel ha señalado a Estados Unidos como el culpable de la crisis que vive el país y de las protestas.