La sección que la gente pide: las recomendaciones musicales de Certeza Diario. Y sí, una vez más nos juntamos en este agradable espacio para hablar sobre música y, a lo mejor, descubrir alguna sorpresa que merezca un espacio en las playlists de cada quien. Si es tu primera vez por aquí te cuento de qué va la movida, aquí encontrarás música nueva que curé para ti, los géneros varían, las épocas y los países de origen de cada artista también. Sin más que agregar, comencemos:
The Black Skirts
Cuando pensamos en la música contemporánea de Corea del Sur, hay dos géneros que sobresalen: el Pop, mejor conocido como K-Pop, con sus enormes producciones y campañas de marketing, y en segundo lugar el Hip-Hop. Por eso, encontrar otros géneros se convierte en una tarea más interesante.
Las recomendaciones musicales de agosto inician con Jo Hyu-il quien tomó el pseudónimo de The Black Skirts, y es conocido por encargarse de casi todo lo que tenga que ver con sus discos ya que además de interpretar la mayoría de los instrumentos también se ocupa de los arreglos y la producción. Su música entra dentro del género Indie Rock tomándose la libertad de transitar por el Synth Pop, el Folk y el Country.
Jo Hyu-il desertó de la carrera en la Universidad de Berkeley y volvió a Corea del Sur para probar suerte sólo para ser rechazado de la mayoría de los festivales. Ante esta situación regresó a Estados Unidos para grabar su primer disco en el sótano de su casa en Nueva York, el resultado fue 201 (2010), el cual es difícil de describir porque mezcla harmonías estilo Beach Boys, ritmos caribeños, Rock n’ Roll, entre otros estilos. Lo más interesante de sus canciones es la facilidad con la que saltan del coreano al inglés, e incluso se aventura a cantar en español en ocasiones.
201 ganó el galardón coreano al Mejor Disco de Rock en 2010 convirtiendo a The Black Skirts en un referente del Indie Rock nacional, sus siguientes discos Don’t Worry Baby (I’m Only Swimming) (2011), TEAM BABY (2017) y THIRSTY (2019) son igual de heterogéneos y pueden tomar tanto inspiración de Bob Dylan como de los sintetizadores más ochenteros que puedas imaginar. Escuchemos “Stand Still” de su primer álbum:
Durand Jones & The Indicators
El sótano como espacio de grabación es algo que comparten The Black Skirts y Durand Jones & The Indicators, quinteto cuya historia inició gracias a su interés común por el R&B y el Soul. Durand Jones estudiaba Saxofón Clásico en la Escuela de Música de la Universidad de Indiana, pero una serie de palomazos lo hizo entablar relación, y luego amistad, con Blake Rhein (guitarrista) y Blake Rhein (baterista) con quienes se empezó a juntar para escuchar música.
De escuchar pasaron a hacer: sus primeras sesiones de jam fueron grabadas en una Tascam de cuatro pistas. Pronto se les unieron Kyle Houpt (bajo) y Justin Hubler (teclado) con quienes empezaron a hacer covers de Otis Redding en pequeños escenarios y el resto es historia.
El disco homónimo de la banda fue publicado por Colemine Records en 2016 y los primeros en ayudar a su popularidad fueron los lowriders de California encantados por su “sonido clásico”, que hace tributo a personajes como Curtis Mayfield y Al Green. Su segundo disco, American Love Call (2019) se enfocó más en presentar harmonías vocales emotivas combinadas con temas de política y consciencia social.
El hecho de que Durand Jones & The Indicators encuentren sus raíces en el Soul de finales de los 60 y la década posterior no hace que suenen anticuados, por el contrario, su calidad los vuelve atemporales y dignos de disfrutarse sin importar la época. Grandes orquestaciones, estupendas líneas de bajo, solos de guitarra y sobre todo la gran voz de Durand Jones sin duda se merecen una oportunidad, además acaban de estrenar disco: Private Space. Pongámonos emotivos con la segunda de la recomendaciones musicales de hoy, “Make a Change”, de su primer álbum:
Parvaaz
Así como el K-Pop es lo primero que suele venir a la mente de quienes piensan en música de Corea del Sur, las grandes puestas en escena de los bailes de Bollywood es el lugar común de la música de la India. La tercera de las recomendaciones musicales de hoy es Parvaaz, agrupación originaria de Bangalore que combina la tradición de su región con un estilo interpretativo que toma raíces del Rock Progresivo británico, principalmente de Pink Floyd.
Como sucedió con Duran Jones & The Indicators, Parvaaz se formó en 2010 dentro del ambiente universitario, pero hay algo en su formación que no recuerdo haber visto antes y es que, de los tres miembros fundadores (Neil Simon, Adarsh Deokota y Somarashi Bhattacharjee), ya ninguno está en la banda. Su popularidad inició en los circuitos universitarios y antes de grabar su primer disco ya tenían una buena base de seguidores.
Su álbum debut, Baran (2014), fue financiado por los fans: la banda se inscribió a una plataforma de crowdfunding en donde cualquiera podía ayudarlos a juntar lo necesario para iniciar las grabaciones y no sólo llegaron a la meta sino que su carrera se vio impulsada por dicho éxito, un año después el disco de Rock Progresivo se llevó varios galardones indios.
Como sucede con otros artistas del género, las referencias en las letras de Parvaaz están ancladas en piezas literarias, más interesante aún es que la banda canta en tres idiomas diferentes: urdu, kashmir y persa, lo cual le da la libertad de probar diferentes tonos dependiendo de cada canción. Eso sí, la batería potente, los solos complejos y la estridencia combinada con el virtuosismo los colocan como estandartes del Rock Progresivo indio. Escuchemos “Soye Ja”, de su más reciente álbum Kun (2019):
Estelle Baldé
Al ser cuestionada sobre qué tanto la definen sus orígenes por la revista Just Make a Hit, Estelle Baldé responde: “Me gusta el principio de universalidad, de ser considerada como un ser humano con una identidad compleja que no se limite a un color de piel. Así que no me defino solamente por mis orígenes guineanos o belgas”.
Las canciones de Estelle Baldé tienen todo lo necesario para llevarle sol a cualquier día nublado y aunque hasta el momento sólo ha lanzado dos sencillos y un EP ya se está convirtiendo en una sensación en Europa debido a la manera en la que combina géneros como la Bossa Nova y la chanson francesa con instrumentos e ritmos africanos.
Désir du cueur (2020) es el nombre de su EP y cuenta con cinco temas. La primera de las piezas que lo integran es una introducción con voz masculina hablando sobre el deseo de Estelle por liberarse de las normas sociales al grabar este álbum y concluye con una bendición para el futuro. La siguiente canción, y la que escucharemos más adelante, se llama “Kile” que significa “solidaridad” en pular (idioma de Guinea) y es un agradecimiento por dicha liberación y un deseo de el resto del mundo pueda hacer lo propio.
El instrumento protagonista del resto de las canciones es la guitarra acústica que dialoga con percusiones africanas y a la que se le añaden, en ocasiones, sonidos de teclados y orquestaciones. Es fácil percibir un aire de intimidad a lo largo de los temas mismo que se intuye alegre e incluso confiable. La cuarta canción en las recomendaciones musicales es “Kile” y mantengámonos al pendiente de la trayectoria de Baldé, quien este año lanzará su segundo EP:
EEEKS
Va a ser difícil cambiar el mood que nos ha dejado la música de Estelle, así que la última de las recomendaciones musicales de agosto no perderá la animosidad, sólo la hará más extraña. Originarios de Asunción, Paraguay, EEEKS se formó en 2012 como un trío de Surf Rock que, llegando a 2014, ya era un quinteto integrado por: Aharon Emery (vocalista y guitarrista), Luca Milessi (vocalista y guitarrista), Joaquín Abente (vocalis- no es cierto, bajista), Ana Diaz Sacco (baterista) y Rogelio Sanabria (tecladista).
Con la agrupación consolidada su estilo pasó del Surf al Power Pop con tintes psicodélicos y en 2017 lanzaron su primer álbum: Pet City. Este disco está repleto de baladas y melodías pegajosas pero se destaca la labor de Sanabria en los teclados, los juegos vocales distorsionados, los efectos de sonido espaciales y la sensación de tener una pátina de vejez (en el sentido de estar escuchando un acetato ya muy vivido) a lo largo de todas sus piezas.
Su popularidad en el cono sur los llevó a grabar su segundo disco, Oracle, en Phoenix, Arizona y publicarlo en 2018. En él siguieron jugando con sonidos sesenteros, aventurándose a crear collages sonoros y combinándolos, incluso, con efectos que normalmente se escucharían en piezas de Vapor Wave.
EEEKS anunció su separación en 2020 no sin antes lanzar un EP de nombre 20/20. La última canción de hoy se llama “Il Novo 60s” y fue la pieza que catapultó a estos paraguayos a la fama, escuchemos:
Aquí terminan las recomendaciones musicales
Lo hemos logrado, una vez más la sección favorita de la columna musical trajo para ustedes cinco propuestas musicales de diferentes estilos y locaciones. En lo particular disfruto mucho la búsqueda y el armado de este contenido aunque elegir tan pocos artistas hace que muchos otros músicos geniales se queden fuera. Quizá tengan su lugar en otra entrega de las recomendaciones musicales.
Si alguno de estos artistas te gustó mucho, es momento de entrar de lleno a su discografía, seguramente encontrarás más canciones suyas que resuenen en tu corazón. Por lo pronto te invito a que me compartas algún descubrimiento musical reciente, siempre estoy interesado en escuchar algo interesante. ¡Y si quieres seguir conociendo música, no olvides leer las recomendaciones musicales de julio!