Scarlett Johansson y Walt Disney Co. llegaron a un acuerdo, este jueves, en la demanda interpuesta por la actriz por el estreno de Black Widow en streaming. Así, ponen fin a lo que había comenzado como la primera gran pelea entre un estudio y una estrella por los recientes cambios en los planes de distribución de las películas.
Hace dos meses, Johansson entabló la demanda en el Tribunal Superior de Los Ángeles, alegando que el estreno en streaming de la película de Marvel incumplía su contrato y la privaba de posibles ganancias.
Los términos del acuerdo no fueron revelados, pero las dos partes publicaron un comunicado conjunto en el que se comprometieron a seguir trabajando juntas. De acuerdo con Deadline, el acuerdo pudo haber llegado a 40 millones de dólares.
“Estoy feliz de haber resuelto nuestras diferencias con Disney”, declaró Johansson, que ha interpretado a Natasha Romanoff, alias Black Widow, en nueve películas que se remontan a Iron Man 2, de 2010.
“Estoy increíblemente orgullosa del trabajo que hemos hecho juntos durante estos años y he disfrutado mucho de mi relación creativa con el equipo. Espero continuar nuestra colaboración”, agregó.
Alan Bergman, presidente de Disney Studios Content, dijo que estaba encantado de que la demandante y la compañía que representa hayan podido llegar a un acuerdo mutuo.
“Apreciamos sus contribuciones al Universo Cinematográfico de Marvel y esperamos trabajar juntos en varios próximos proyectos”, manifestó Bergman.