El 11 de agosto de 2014 fue encontrado sin vida en su domicilio en Paradise Cay, California, el actor Robin Williams. La causa de su muerte, suicidio por asfixia.
Han pasado 6 años y su recuerdo sigue presente en sus participaciones en más de 80 películas e innumerables programas televisivos.
Fue nominado 3 veces al Oscar como mejor Actor y fue en 1997 por su participación como actor de reparto en “Good Will Hunting” donde fue acreedor a dicho reconocimiento.
Williams tenía gran talento, sobre todo para la comedia y para modular e interpretar diferentes voces, lo que lo llevó a plasmar personajes entrañables e inolvidables como Mrs. Doubtfire y el Genio en la versión animada de Aladdín de Disney.
Sin embargo, su calidad histriónica era tan amplia que logró interpretar personajes profundos e inolvidables que sin duda han quedado plasmados en la historia del cine. Personajes como el doctor Hunter Patch en la película “Patch Adams”, John Keating en “Death Poets Society”, Sy en “One Hour Photo”, Parry en “The Fisher King” o Adrian Cronauer en “Good Morning Vietnam”.
Robin Williams tenía un talento inigualable y su muerte nos deja un profundo hueco pero sobre todo nos hace reflexionar sobre lo grave que puede llegar a ser una enfermedad como la depresión, pues detrás de la sonrisa característica de Williams escondía un profundo dolor.