En medio de la polémica tras sus recientes actos que incitaron a la violencia y a días de llegar al final de su mandato, el presidente Donald Trump volvió a considerar a Cuba como “Estado patrocinador del terrorismo”, por lo que la isla regresó a la lista negra de Estados Unidos, listado del que había salido en 2015 durante la administración de Barack Obama.
“Con esta medida, volveremos a responsabilizar al Gobierno de Cuba y enviaremos un mensaje claro: el régimen de Castro debe poner fin a su apoyo al terrorismo internacional y la subversión de la justicia estadounidense”, dijo Mike Pompeo, jefe de la diplomacia estadounidense.
A través de un comunicado, aseguró que el Gobierno de Cuba alberga a secuestradores y fabricantes de bombas. “Durante décadas, el Gobierno cubano ha alimentado, alojado y brindado atención médica a asesinos, fabricantes de bombas y secuestradores, mientras que muchos cubanos pasan hambre, se quedan sin hogar y no tienen medicamentos básicos”.