Ayuda humanitaria
En una nueva reunión del máximo órgano de seguridad, los responsables de Asuntos Humanitarios y de la agencia para la niñez informan sobre la situación en el terreno y el trabajo de asistencia que llevan a cabo, e instan a las fuerzas rusas y ucranianas a permitir la entrada y distribución de ayuda vital.
El Consejo de Seguridad de la ONU celebró este lunes una sesión más sobre Ucrania, en esta ocasión para abordar la situación humanitaria en el contexto de los enfrentamientos entre las fuerzas rusas y ucranianas.
En la reunión, convocada por solicitud de Estados Unidos y Albania, participaron el secretario general adjunto para Asuntos Humanitarios y la directora ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), quienes rindieron sendos informes sobre el deterioro de las condiciones de la población en Ucrania y sobre la asistencia que brinda el sistema de la ONU.
Martin Griffiths destacó el trabajo humanitario que ya desempeñaban las agencias de socorro en la región de Donbás desde hace ocho años asistiendo a 1,5 millones de personas, y agregó que la ayuda se ha extendido al resto de Ucrania, donde la Oficina de Derechos Humanos de la ONU reporta la muerte de 406 civiles, aunque advierte que la cifra podría ser mayor.
Griffiths señaló también que en los once días que llevan las hostilidades, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) da cuenta de más de 1,7 millones de personas que han abandonado el país en busca de seguridad en las naciones vecinas.
En este escenario, el coordinador humanitario identificó tres prioridades inmediatas para aliviar el sufrimiento de la población en Ucrania.
“Primero, las partes deben velar en todo momento por la seguridad de los civiles, las viviendas y la infraestructura civil en sus operaciones militares. Esto incluye permitir el paso seguro de los civiles que abandonen las zonas de hostilidades activas de forma voluntaria, en la dirección que elijan. Todos los civiles, se queden o se vayan, deben ser respetados y protegidos”, subrayó.
Para Griffiths, la segunda prioridad es un paso seguro para los suministros humanitarios en áreas de hostilidades activas. “Los civiles en lugares como Mariupol, Kharkiv, Melitopol y otros puntos necesitan ayuda desesperadamente, sobre todo suministros médicos para salvar vidas. Son posibles muchas modalidades, pero deben ocurrir en línea con las obligaciones de las partes según las leyes de la guerra”.
La prioridad número tres es “un sistema de comunicación constante con las partes en el conflicto y garantías de que permitirán la entrega de ayuda humanitaria. Un sistema de notificación humanitaria puede respaldar la distribución de ayuda en la escala necesaria”, explicó.
Detalló haber planteado estas urgencias a Ucrania y Rusia y, específicamente sobre el tercer punto, dijo que un equipo está en Moscú para trabajar en una mejor coordinación civil-militar humanitaria que conlleve a un aumento de la ayuda vital.
Especificó que los equipos de la ONU han realizado ya la primera reunión técnica con los representantes del Ministerio de Defensa, encomió la cooperación de ambas partes y confió en que haya más avances en las próximas horas.
Antes de terminar su participación, Griffiths hizo hincapié en la necesidad de no olvidar que ésta “no es la única guerra”. “Sencillamente no podemos darnos el lujo de que la atención política y el financiamiento de los donantes se desvíen de otras crisis humanitarias apremiantes”, recalcó.
Por su parte, la directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, exhortó a los miembros del Consejo de Seguridad a recordar a todos los actores del conflicto“su obligación legal y moral de proteger a los niños y evitar que sean atacados”.
Manifestó gran preocupación por los embates contra las obras civiles necesarias para ayudar a los pequeños a sobrellevar el conflicto, como escuelas, hospitales, instalaciones de agua y saneamiento o infraestructura de energía crítica.
“Llamamos a todas las partes a que se abstengan de combatir cerca de esto recintos o de áreas protegidas. También les pedimos no realizar ataques cibernéticos que pudieran interrumpir servicios críticos para los niños y las familias”, enfatizó en su primera intervención ante el Consejo desde que asumió su cargo al frente de UNICEF.
México y Francia trabajan actualmente en la redacción de un proyecto de resolución para garantizar la entrada segura de ayuda humanitaria a Ucrania que presentarán al Consejo de Seguridad próximamente.