Svetlana Tsikhanouskaya, líder la oposición al presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, fijó un ultimátum a Lukashenko para que presente su renuncia a la presidencia, el 25 de octubre, de lo contrario se enfrentará a una huelga general que detendrá por completo al país.
Tsikhanouskaya, que se encuentra exiliada en Lituania tras persecución política por parte de Lukashenko señaló que a menos que este renuncie, ordene un cese a la violencia de estado, y libere a los presos políticos, “el 26 de octubre todas las empresas tendrán una huelga, todos los caminos serán bloqueados, y las tiendas pertenecientes al estado no tendrán ventas.”
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Nueve semanas después de que Lukashenko se proclamara ganador de las elecciones presidenciales a pesar de las múltiples acusaciones de fraude electoral, las protestas a su gobierno han seguido a diario, causando enfrentamientos entre manifestantes y policías. Se han reportado muchísimos casos de violencia y brutalidad policíaca por parte de los hombres leales a Lukashenko.
Las exigencias de Tsikhanouskaya llegan después de múltiples reportes de que el presidente había concedido permiso a los cuerpos de policía para usar armas de fuego en contra de los manifestantes. A pesar de que estos reportes son muy recientes, ya existían desde las primeras semanas de protesta videos que muestran presuntos asesinatos por parte de los policías.
Tsikhanouskaya y la oposición cuentan con el respaldo y apoyo de la Unión Europea, organismo que ha denunciado el gobierno de Lukashenko y lo han acusado de carecer de “legitimidad democrática.”
