Nació el 25 de enero de 1882 en Londres, Virginia Woolf es sinónimo de talento pero también de lucha, ya que sus obras literarias fueron una manera de visibilizar las desigualdades sufridas por las mujeres de aquella época.
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Y aunque su infancia fue marcada por la depresión producto de la muerte de sus padres y de su hermana. Los abusos que sufrió de parte de sus hermanastros, provocaron en Virginia un fuerte trastorno psicológico que la acompañó hasta su último día de vida.
Virginia mostró su ímpetu desde sus primeros escritos periodísticos en 1905, hasta sus novelas más reconocidas como La Señora Dalloway (1925), El Faro (1927) y Una habitación propia (1929), Woolf se destacó por su manera experimental de escribir y de abordar temáticas que no eran comunes en aquel entonces como el feminismo.
Hoy Virginia Woolf es un símbolo latente del feminismo y a través de sus lecturas recuerda: “Durante todos estos siglos, las mujeres han servido de espejos dotados del mágico y delicioso poder de reflejar la figura del hombre al doble de su tamaño.”