El 2021 avanza vertiginoso y ahora llegamos a marzo es momento de volver a compartirles una nueva selección de música nueva para disfrutar. En las cinco recomendaciones musicales de esta ocasión volveremos a darnos un clavado en diferentes sonidos, géneros y tradiciones buscando, una vez más, ampliar nuestros horizontes. Veamos y escuchemos.
Emancipator
Dentro de la música electrónica, la línea que divide el Downtempo y el Trip-Hop es muy delgada, en términos generales podríamos decir que el Downtempo está más cercano a la tranquilidad del Chill/Lounge mientras que el Trip-Hop es mucho más oscuro. El primer artista de nuestras recomendaciones musicales de hoy es Emancipator, que combina poderosos beats con instrumentos de viento y cuerdas para darle a la música folclórica una revisión a veces mística pero siempre relajada.
La música de Emancipator es envolvente, evoca, sin necesidad de lírica, bosques nevados, riveras escondidas, fogatas bajo la noche estrellada. Como podemos escuchar algún sonido de la naturaleza, podemos también escuchar voces recortadas para generar algún ritmo único. En una plática con Dancing Astrounaut, Emancipator dice: “La música me lleva a lugares, y cada canción es una isla espiritual en donde su alma reside infinitamente. Lanzar una canción es, al mismo tiempo, una muerte y un nacimiento”.
Siempre sugiero empezar con Dusk To Dawn (2013) en donde la combinación de los beats con el violín de Ilya Goldberg genera escenarios sonoros cautivadores; una segunda recomendación en una etapa más madura de su carrera es Baralku (2017) que cristaliza estilos, recursos y variaciones electrónicas con maestría. Escuchemos:
Cate Le Bon
La voz de Cate Le Bon es alienante, su estilo, más. Dentro de las recomendaciones musicales de hoy llega una cantante de Gales cuyo repertorio musical la colocaría entre la Neo-Psicodelia, el Indie Folk y el Pop… el Pop más distorsionado. De la Neo-Psicodelia toma la experimentación sonora, incorporando tonos y ritmos inusuales que, si bien no llegan a ser perturbadores, definitivamente se sienten “diferentes”; lo anterior sumado a una voz etérea y a veces fantasmal es capaz de generar paisajes sonoros que nos recuerdan a los nublados parajes de rocas y pasto de su país natal.
El disco con el que yo la conocí se llama Mug Museum (2013), cuya raíz psicodélica y sonidos crudos son una gran forma de iniciar con su carrera. Pero son los álbums posteriores los que la llevaron a experimentar mucho más con su estilo; en Crab Day (2016) dibuja historias surrealistas y desoladoras, y la extrañeza continúa en Reward (2019).
¿Qué es lo que más me gusta de Cate Le Bon? Su habilidad para torcer tanto el sonido de su voz como la realidad que narra en sus letras. Escuchemos:
Bacao Rhythm and Steel Band
Todo comenzó con un viaje a Trinidad y Tobago. El multiinstrumentista alemán Björn Wagner, miembro del conjunto The Mighty Mocambos, viajó a la isla con un objetivo: aprender a tocar los tambores metálicos, un instrumento característico de isla que forma parte esencial de géneros tradicionales como el Calypso y la Soca.
Los tambores, fabricados a martillazos a partir de barriles de petróleo, poseen una resonancia única que fácilmente nos remite a los escenarios tropicales de sus creadores y así volvemos a Wagner quien, una vez que aprendió a tocar dicho instrumento e incluso mandó hacer uno propio, volvió a su país para liderar el proyecto Bacao Rhythm and Steel Band.
El Funk y el Soul predominan en los sonidos de una agrupación que también se nutre del Reggae y el Hip-Hop. Su primer disco, 55 (2016), transforma canciones de artistas como Cat Stevens, John Holt y 50 Cent en piezas en donde resuena un sabor tropical bastante disfrutable; su segundo disco, The Serpent’s Mouth (2018), sigue la misma línea aunque con un sonido que demuestra las técnicas de grabación aprendidas en dos años. Escuchemos:
Stoneground
Hasta ahora hemos escuchado tres agrupaciones de la década que recién terminó, toca volver un poco más: a 1970 en San Francisco, California. Stoneground es una banda Blues Rock que inició como un trío conformado por Tim Barnes (vocalista, guitarrista), Craig Randall (bajo) y Mike Mau (batería) pero que, por azares de la vida, terminó volviéndose una comunidad, con 10 integrantes al momento de lanzar su primer disco e iniciar una gira en Estados Unidos y Europa.
Durante el pico de su creatividad (1970-1973) se convirtió en un emblema de la cultura hippie que poco a poco se iba quedando atrás, sin embargo, les bastó para aparecer en la película Medicine Ball Carnaval que se aprovechó de la tendencia que inició el documental de Woodstock.
En cuanto a su música mi recomendación es iniciar con su mejor álbum Family Album (1971), un disco doble de Blues Rock que se destaca por la magia que sólo sucede con una banda enorme tocando en vivo; tiene todo lo que se podría esperar de un grupo que se desarrolló durante el boom de la psicodelia: solos de guitarra y teclado delirantes, coros emotivos (el grupo tenía cuatro mujeres vocalistas), harmonías con una gran influencia de Soul y mucho más. Escuchemos la canción que forma parte de nuestras recomendaciones musicales:
Daikaiju
¿Te son familiares los enormes monstruos japoneses que se pelean con Godzilla y destruyen ciudades? El término Daikaiju se traduce como “monstruo gigante” y es también el nombre de una misteriosa banda de Surf Rock cuyos integrantes ocultan sus identidades con máscaras de teatro kabuki.
La banda se formó en Hunstville, Alabama en 1999 y ha lanzado dos discos y varios sencillos. Como los padres del género, Daikaiju solamente toca piezas instrumentales que en algunos casos rozan con el género Progresivo. Sin embargo, no pierden la distorsión característica del Surf ni mucho menos el virtuosismo necesario para hacernos vibrar con los solos extendidos de guitarra.
Tuve la oportunidad de conocer a Daikaiju por su segundo disco, Phase 2 (2010), lo que me atrapó fue la combinación de un sonido que brilló muchas décadas antes, pero con la libertad de combinarlo con influencias que llegaron posteriormente como el Punk Rock. Tanto éste, como su primer álbum, Daikaiju (2005), cuentan con una serie de canciones frenéticas y de corta duración, pero también una pieza que supera los siete minutos y que se convierte en una verdadera travesía espacial. Escuchemos la última pieza de nuestras recomendaciones musicales del mes:
Hasta aquí las recomendaciones musicales de hoy
¿Qué te parecieron las cinco recomendaciones musicales para el mes de marzo? ¿Tienes alguna nueva canción favorita o una banda que desees escuchar más? Elegir siempre es complicado porque hay muchos artistas que se deben quedar fuera para armar la selección, por lo pronto te invito a que me compartas alguna sorpresa sonora para este marzo y no olvides checar las recomendaciones musicales de febrero.