En México la educación superior está lejos de ser accesible y para todos. Los números del INEGI en este tema no son nada alentadores, en 2019 se reportaron 2.9 millones de estudiantes que terminaron sus estudios de educación media superior, de los cuales solo un millón logró entrar en el nivel superior. Otra cifra de la Encuesta Nacional de Inserción Laboral de la Educación Media Superior del 2019 dice que 1.3 millones de estudiantes terminaron la preparatoria, e intentaron seguir sus estudios superiores sin éxito, otros 603 mil dejaron de estudiar.
Los que llegan a ingresar a este nivel superior, se encuentran con diversas dificultades en el camino, en este sentido la OCDE da a conocer que solo un 25% de los alumnos que ingresan concluyen sus estudios, siendo 40% el nivel de abandono de la licenciatura y 5 de cada 10 desertan en el camino. La Encuesta Nacional de la Juventud da a conocer que el 15% de los jóvenes que están en el nivel superior, reconoce que no está en una escuela de su preferencia, y en la que se encuentra fue la única opción.
Una de las ofertas educativas que son representativas de nuestro país es el Instituto Politécnico Nacional, la institución educativa cumplió 85 años en este 2021. El IPN fue fundado el 1 de enero de 1936, sin embargo, la fecha de su celebración se la debemos al natalicio del presidente Lázaro Cárdenas del Río, quien es el fundador de la misma.
La noble institución fue creada con el objetivo de proporcionar educación profesional a la población, y así hacerla parte del plan de progreso que impulsaría industria y económicamente al país.
Año con año, aproximadamente se inscriben 180 mil alumnos en alguno de sus 271 programas de ciencia y tecnología, que se dan en las 100 unidades académicas en 22 estados. Cuenta con poco más de 60 licenciaturas, 150 programas de posgrado, y 40 doctorados, con una matrícula de 187.999 alumnos, claramente vemos que su lema “La técnica al servicio de la patria” se ha cumplido, sus egresados han realizado investigaciones para crear inventos, productos y sustancias que han beneficiado al país.
El modelo del IPN fue creador a partir de los ideales y objetivos históricos de la revolución mexicana, que pretendían consolidar la nación mediante la educación, la independencia económica, tecnológica, científica, cultural y política que les diera los medios para lograr el progreso social del país. Inicialmente esta propuesta educativa estaba pensada para los hijos de los trabajadores y clases menos favorecidas, pero con el paso del tiempo, la institución se consolidó como una excelente casa de estudio, en la cual pueden acudir como ya es sabido, estudiante de todas las clases sociales.
El Instituto Politécnico Nacional tiene como pilares la educación laica y gratuita, pionera de la educación tecnológica pública en México, y de la cual se desprende una parte importante del desarrollo económico, social y político de nuestra nación. Hablar del IPN, es ver la evolución de las mejores cosas que da el país, es contar con una presencia nacional e internacional que representa los ideales de distintas maneras de pensar, que se unen en un solo propósito. Actualmente la casa de estudios ha crecido de muchas formas, pues cuenta con varios órganos descentralizados como el XEIPN – TDT, mejor conocido como canal once, la estación XHUPC- FM que es el politécnico en radio, y el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional ( CINVESTAV- IPN).
El inconfundible escudo que fue creado entre 1944 y 1945, sus elementos están en balance, representando la visión integral de la institución, destacan sus siglas, acompañadas de un edificio que representa la arquitectura y la ingeniería civil, un engrane que simboliza la ingeniería mecánica, un matraz rodeado por una serpiente que nos habla de las ciencias médico- biológicas y la química, y finalmente una balanza, símbolo de las ciencias administrativas, económicas y sociales.
Su lema es también uno de los más conocidos, fue propuesto por el alumno Jesús Robles Martínez que dio la frase “La técnica al servicio de una patria mejor”. Su creación fue durante el primer congreso nacional de estudiantes técnicos con sede en Chihuahua, en el año 1937. Más tarde se modificó para llegar al que se tiene actualmente “La técnica al servicio de la patria”.
En la historia del IPN se encuentran momentos inolvidables que le dieron personalidad a la institución, uno de ello fue la creación de su himno, que nació gracias a una convocatoria para realizarlo, con motivo del XXV aniversario. La letra ganadora fue la de la maestra Carmen de la Fuente, igualmente la música se elegiría mediante un concurso, que ganó el profesor Armando Gonzáles Domínguez.
La característica mascota del IPN en realidad tiene un origen incierto, la versión más aceptada es que durante la década de los 30, un jugador de futbol americano encontró una burra blanca en los límites de la ex hacienda de Santo Tomás.
Sin duda hablar del Instituto Politécnico Nacional, es hablar de una de las instituciones más importantes y representativas de México a nivel internacional por su historia de éxito, de lucha, vanguardia y nivel académico y que hoy por hoy es un orgullo para todo el país y bien vale la pena festejar un año más de esta hermosa institución el Instituto Politécnico Nacional con “El Mambo Politécnico” y el “Huelum” creado por Víctor Chambón Burgoa y el cual da vida a la porra del IPN y que surgió de la palabra “huelga” y ha sido tomado como símbolo representativo en el ámbito estudiantil, social y deportivo y que tiempo después un hombre decidió darle un poco más de ritmo a la famosa porra y creó el “Mambo Politécnico”, hablamos del Cubano Dámaso Pérez Prado.
