El hablarte de MY BABY, la banda de bluestrónica holandesa, le dio al algoritmo de Spotify puerta para empezar a recomendarme agrupaciones del país de los tulipanes. Así fue como descubrí a Sven Hammond, un quinteto de Acid Jazz y Rock de cuya música tuvo la dosis perfecta de sonido funky como para decidir adentrarme en ella.
Sven Hammond es el proyecto del tecladista Sven Figee y, como podrás anticipar por su nombre, está haciendo alusión al órgano Hammond, instrumento cuyo modelo B-3 se popularizó durante los 60 y 70 en géneros como el R&B y el Rock Progresivo. La trayectoria de Figee es amplia y comenzó a mediados de los 90 en el conservatorio de Rotterdam, donde estudió piano con especialidad en Jazz; poco tiempo después comenzó a colaborar con bandas locales.
Charlando con Het Parool, Figee explica el motivo de haber elegido al órgano Hammond como su instrumento estrella: “El piano es mi primer amor, eso me queda claro. Pero hay demasiados buenos pianistas holandeses. Cuando dejé el conservatorio pensé: ¿realmente necesito competir con gigantes como Peter Beets y Michiel Borstlap? Decidí formar un grupo basado en el órgano. Ahora ya hay más en Holanda pero fue único en su tiempo”.
Aunque en un principio se concentró en tocar sus géneros favoritos (Jazz, Funk), su reconocimiento comenzó al colaborar con otros artistas holandeses como Anouk y Marcel de Groot cuya tendencia es más Rock / Pop. A la par de fungir como tecladista con otros músicos, Figee se desempeñó como productor y arreglista, lo que le dio la experiencia necesaria para decidirse y formar su propia agrupación: Sven Hammond Soul en 2006.
La recién formada banda incluyó a Tim Eijmall en la guitarra, Glenn Gaddum en el bajo y a Joost Kroon en la batería; naturalmente Figee se encargó del teclado. El grupo se dedicó a tocar en distintos foros y, de hecho, su primer disco ni siquiera se grabó en estudio, por el contrario, fue tomado de un concierto en vivo, se llama Live @ De Zwarte Ruiter (2007).
Un año después Sven Figee se unió con el ingeniero de audio Roland Dirkse para crear el estudio Marmalade Music. En este recinto sucedieron las grabaciones del que fue su primer disco bajo el nombre de Sven Hammond Soul: The Marmalade Sessions (2010).
Entre el Jazz y el Rock, primero el Jazz de Sven Hammond
Desde su formación en 2006 Sven Hammond ha lanzado seis discos de estudio pero su estilo se puede dividir en dos propuestas: por un lado están los álbums dentro del Acid Jazz y por el otro aquellos cimentados en la tradición americana del Rock, el Blues y las Roots.
Seguro tienes claro a qué suena el segundo grupo, pero ésta es la primera que hablo de Acid Jazz en esta columna así que conviene señalar algunas de sus características principales. Su nombre nació como una broma ante la popularidad del Acid House en el Reino Unido y vibrante escena de los raves durante los 80.
Su intención, como la música Dance, era hacer que la gente bailara y para ello se ancló en incorporar ritmos traídos del Funk, el Soul, el Disco, el Hip Hop, el Jazz y, por supuesto, la música latina. Esta fantástica fusión tenía un objetivo: romper la percepción del danzante sobre qué es lo que lo está haciendo bailar. Salirse de la caja.
Ya sea experimentando con samples provenientes de discos olvidados o bien improvisando en conciertos en vivo, algunos de los representantes más relevantes del género en realidad surgieron de una escena muy pequeña. Sin embargo, los nombres de algunos de ellos te sonarán fácilmente: Jamiroquai, The Brand New Heavies y Galliano, por mencionar algunos.
Cerremos el paréntesis del Acid Jazz con un sello discográfico: Blue Note Records de Universal. Entre los discos que fueron redescubiertos por los DJs británicos del momento es importante destacar los de Jimmy Smith quien, entre los 50 y 60 se convirtió en una estrella del Jazz con su órgano Hammond, el cual tocaba con singular destreza, prescindiendo de un bajista y usando los pedales del instrumento para ello.
Es justo el cálido sonido del modelo B-3 del órgano Hammond el que hace que se distingan los discos de Sven Hammond, en dos de ellos, The Marmalade Sessions (2010) y el reciente Sphere (2021) es el conductor absoluto de cada pieza; en el caso de The Apple Field (2011) y Rapture (2017) hay una amalgama entre el protagonismo del teclado con el resto de los instrumentos; por último están The Usual Suspects (2014) y IV (2015) que están volcados en el sonido Rock de Estados Unidos y en donde deliberadamente el teclado se pone en el fondo.
Con el panorama completo, pasemos a escuchar mis recomendaciones de Sven Hammond. Por cierto, seguro ya notaste que a lo largo de la columna me he referido a la banda con dos nombres diferentes y es que durante su periodo más rockero, a mediados de la década pasada, se decidió quitarle el “Soul” para permitirse experimentar con más estilos y dándole más protagonismo a otros instrumentos.
Escuchando a Sven Hammond
Habituados a tocar en vivo, si hay algo que se le debe resaltar al sonido de Sven Hammond es que te hace sentir como escuchándolos frente a frente, y a lo largo de su primer disco, The Marmalade Sessions publicado por VG-Music (sello creado por el propio Figee en 2007), esto se percibe desde el tema que lo inicia todo: “Svoogaloo” en donde al órgano Hammond lo acompaña una guitarra rockandrollera cargada de energía.
El disco no pierde la intensidad pero sí se divierte acercándose por momentos al Blues, al Soul e incluso al Dub. Al ser un álbum de Acid Jazz todos estos géneros se entrelazan de forma orgánica bajo el sonido conductor del órgano Hammond, cuyo vibrante sonido hace eco a las piezas más funky de los 60 y 70 con un ingenioso giro de improvisación que le da a cada tema una sensación de frescura. Escuchemos “Fat Cakes”, una de mis favoritas por el protagonismo del bajo:
The Apple Field fue lanzado un año después. Se grabó en el mismo estudio y sin cambios en la alineación. Lo que comenzó a cambiar fue el interés del grupo por colaborar con otros músicos y por acercarse más a la tradición del Blues. Sven Hammond se convierte en una banda de Jam en canciones como “Let’s Roll” o “Timmie’s Blues”; en una banda de Rock Blues con “Push Push” y también en un quinteto de R&B cuando colabora con el cantante Ivan Peroti.
Cuando Sven Hammond optó por deshacerse del “Soul” en su nombre también perdió algo de la esencia experimental del Acid Jazz. Con The Usual Suspects en 2014 se acercaron a Tony Platt, productor de AC / DC, Motörhead, entre otros rockeros, para entrarle de lleno al Rock Blues con un poco de Soul. Fue en este periodo en donde Ivan Peroti se integró de lleno al grupo y de alguna manera tomó las riendas, al grado de encargarse de todas las letras del disco siguiente: IV. Escuchemos “Happy People”, uno de los mejores temas de esta época:
La crítica fue positiva para ambas producciones, de alguna manera la banda estaba dando un cambio al estilo que los había popularizado en el inicio de su carrera pero, a mi gusto, terminaron sonando como cualquier otra banda de Estados Unidos con sus riffs agresivos de guitarra y con más piano que órgano, por mencionar algunos elementos. Aunque Sven Figee se hizo a un lado para dejar brillar a sus compañeros, en 2015 llegó a declarar que algo “se les había ido de las manos”.
Fue hasta 2017 que los pesos se equilibraron. Rapture pone a cada uno de los cinco miembros de Sven Hammond a brillar a su manera. Atrás quedaron los intentos de sonar como una banda gringa y regresaron las combinaciones de géneros. Durante las 11 canciones que conforman el quinto disco del grupo escuchamos Soul, Rock, pero también Funk e incluso el regreso del Acid Jazz y la improvisación. Éste es el disco que te recomendaría escuchar si buscas conocer a la agrupación en una etapa de madurez. Escuchemos “Greasy Chops”…¡pero en vivo!
También fue el último disco en donde Ivan Peroti formó parte de Sven Hammond. Para Figee esto representó la necesidad de reiniciar todo, de darle un reset al grupo. Jared Grant se unió como vocalista y el resto de los integrantes acordaron regresar a las raíces del Jazz, de tal suerte que Sphere, publicado este año, es un tributo a Thelonius Monk (los jazzeros recordarán que Sphere es el segundo nombre de este artista).
Conversando con la revista Blues Magazine, Sven Figee explica por qué eligieron a este músico con la base para darle un giro a Sven Hammond: “Porque la música de Monk es atemporal. Porque se presta a la amalgama de géneros. Porque ha inspirado a muchos músicos antes de mí y lo hará con los que vengan y porque espero alcanzar e inspirar a una nueva generación de amantes de la música con ello”. El resultado es un disco de Acid Jazz que toma elementos de Hip Hop, Funk y más.
Parte de la historia del órgano Hammond
Larga es la historia del órgano Hammond, muchas manos han convertido su distintivo sonido en piezas inolvidables. Por fortuna para la música holandesa, también se cruzó en el camino de Sven Figee, quien se ha dedicado a posicionarlo como un instrumento emblemático dentro de la escena del Acid Jazz y el Rock local.
Escuchar la discografía de Sven Hammond fue un viaje interesante que me demostró, una vez más, las mil y un posibilidades que puede tomar una banda. Como ya te comenté en la columna de hoy, considero que los momentos más brillantes del grupo son cuando su organista estrella toma las riendas. Por lo pronto te invito a darte una vuelta por sus discos, definitivamente hay varios momentos muy disfrutables. Hasta pronto.